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Cigarrillo electrónico, lo que se usa para dejar de fumar, pero es igual de dañino
En el marco Día Mundial Sin Tabaco, un neumólogo de San Juan explicó si el uso del cigarro electrónico es efectivo para dejar de fumar o si es dañino como los cigarrillos tradicionales.
POR REDACCIÓN
Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin tabaco. En Argentina el 20% de la población es fumadora. El tabaquismo es el principal desarrollador de factores de riesgo para una serie de enfermedades, por lo cual muchas personas recurren al cigarrillo electrónico como una alternativa para reemplazar lo tóxico del cigarro. En San Juan también se da esta situación y en este sentido, DIARIO HUARPE consultó con el doctor Martín Fullana, especialista en neumología en el Hospital Marcial Quiroga. Explicó que muchas personas recurren a los “vaper” como una salida del cigarrillo tradicional, sin embargo, es todo lo contrario, incluso peor.
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“Son las mismas empresas tabacaleras que la ofrecen como una opción para dejar de fumar y la realidad es que tiene nicotina, la principal sustancia de adicción, y otros componentes que algunos son compatibles con el cigarrillo convencional, pero también tiene otros que les proveen olor y sabor que son totalmente perjudiciales para la salud”, dijo el especialista.
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En este sentido, afirmó que el cigarrillo electrónico está asociado a las mismas complicaciones de enfermedades que el cigarrillo convencional como las cardiovasculares, respiratorios (como el asma), enfermedades pulmonares y también aumenta el riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer. “Incluso hay casos de mortalidad en el mundo por el cigarrillo electrónico”, aseveró Fullana.
“El potencial adictivo del cigarrillo es la nicotina, que es una sustancia que genera dependencia. Esta actúa en los receptores nicotínicos que tenemos en el cerebro. En las personas que fuman estos receptores nicotínicos empiezan a regular en alza y empiezan a aparecer más y más, lo que hace que el fumador necesite más cigarrillos para tener la nicotina suficiente para satisfacer al cerebro. Esto funciona de manera de recompensa, lo que me genera adicción y necesidad en el consumo del cigarrillo”, explicó el neumólogo.
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Al no ser una alternativa recomendable por la parte médica, Fullana señaló que lo más efectivo para dejar el cigarrillo es seguir un tratamiento integral, el cual es particular y depende del grado de dependencia. Asimismo, manifestó que el tratamiento se basa en tres pilares esenciales: la terapia farmacológica, psicológica y social. Sin embargo, hay personas que pudieron dejarlo por su propia voluntad. “Es difícil y cuesta, pero es posible”, aseguró.
Cómo dejar de fumar
Para reemplazar a la nicotina y reducir los síntomas de abstinencia la persona puede someterse a un tratamiento farmacológico con medicamentos que tienen nicotina “saludable” para reemplazar los efectos tóxicos del cigarrillo y calmar la ansiedad.
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Con relación al psicológico, Fullana explicó que está relacionado con el vínculo que genera la persona con el cigarrillo. “La persona sabe que es un vínculo tóxico y sabe que le hace mal. En una primera sesión, la persona denomina al cigarrillo como un compañero porque, en muchos casos, las personas se sienten solos y fuman para calmar la ansiedad. Entonces hay que romper ese vínculo mediante estrategias, que el paciente entre en conciencia y pueda reemplazarlo con hábitos saludables”, indicó.
El otro pilar es el social y se refiere al entorno donde se mueve el fumador. “Si en el vínculo familiar hay personas que fuman, lo más probable es que sufra recaída. Entonces se necesita el apoyo familiar y social para superar poco a poco”, cerró el especialista.