El Gobierno cree que el peronismo se desvanecerá tras la condena a CFK

Tras la confirmación de la condena a Cristina Kirchner por parte de la Corte Suprema, el Gobierno nacional adoptó una estrategia de cautela pública, enfatizando en el respeto a las instituciones y evitando alimentar tensiones excesivas. El presidente escribió solo la palabra “Justicia” en X, mientras figuras como Patricia Bullrich destacaron que el fallo fue producto de un proceso legal “en tres instancias, con todas las garantías”.

En el seno del oficialismo consideran que este tipo de consecuencias desgastan la unidad peronista. Así lo reflejan las primeras mediciones y análisis internos, que señalan que a medida que la crisis judicial se profundice, el bloque kirchnerista puede empezar a mostrar quiebres y divisiones entre sus referentes.

Mientras tanto, el peronismo endurece su postura. El bloque de Unión por la Patria anunció estrategias para trabar proyectos del oficialismo en el Congreso hasta que se aclare la situación judicial de CFK, y el Consejo Nacional del PJ —liderado por líderes como Sergio Massa, Guillermo Moreno y Juan Grabois— consensúa un plan de acción con movilizaciones y protestas en todo el país.

El Gobierno, por su parte, también alista medidas operativas: presentó ante el tribunal el lugar propuesto para la eventual detención de Cristina Kirchner, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, pidió que sea una intervención sin “show” mediático, insistiendo en el carácter técnico e independiente del proceso.