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El León XIV asumirá como papa este domingo 18 de mayo
Roma vive horas históricas: con la ciudad blindada y más de 250 mil fieles congregados, el mundo asiste hoy a la investidura de León XIV como nuevo Papa. Todo sobre la ceremonia que marcará el rumbo de la Iglesia, los líderes mundiales presentes y el estricto operativo de seguridad en el Vaticano.
POR REDACCIÓN
Bajo un estricto dispositivo de seguridad que ha convertido la Ciudad Eterna en una fortaleza, más de 250.000 fieles se congregan en los alrededores del Vaticano para presenciar la ceremonia de inauguración del pontificado de León XIV este domingo. El evento, programado para las 10:00 horas (15 horas en Argentina) en la Plaza de San Pedro, marcará el inicio del ministerio petrino del 267º sucesor de Pedro ante la presencia de más de 150 delegaciones oficiales de todo el mundo.
La capital italiana vive horas de máxima tensión logística con hoteles al límite de su capacidad y un flujo constante de peregrinos que llegan por aire y ferrocarril. El operativo de seguridad, sin precedentes recientes, estableció un perímetro blindado alrededor de la plaza que albergará la ceremonia. Entre las personalidades confirmadas destacan mandatarios como los reyes Felipe VI de España, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.
El ritual de investidura seguirá la tradición milenaria de la Iglesia Católica. Previo a la misa, el nuevo pontífice realizará un recorrido en papamóvil para saludar a los fieles antes de descender a las grutas vaticanas para venerar la tumba de San Pedro. La liturgia incluirá la imposición de las insignias papales -el palio, el Anillo del Pescador y el Libro de los Evangelios- en una ceremonia que simboliza la continuidad con los primeros tiempos del cristianismo.
El momento culminante llegará con la primera homilía de León XIV como Sumo Pontífice, pronunciada desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. El evento será transmitido globalmente, con especial atención a los gestos y palabras del nuevo papa que marcarán el tono de su pontificado en un contexto de crecientes desafíos para la Iglesia Católica en el siglo XXI.
La ceremonia concluirá con el tradicional Regina caeli y la bendición apostólica, tras lo cual el pontífice saludará personalmente a las delegaciones oficiales. Este acto histórico cierra un proceso que comenzó con el cónclave y abre un nuevo capítulo para los más de 1.300 millones de católicos en el mundo.