El Senado aprobó la Boleta Única Papel y el proyecto volvió a Diputados

En la Cámara de Senadores de la Nación, el Gobierno de Javier Milei logró durante la noche de este jueves 12 de septiembre la aprobación de la Boleta Única Papel (BUP). Después de dos años de recibir media sanción en la Cámara de Diputados, ya que había sido votado en junio de 2022, el proyecto deberá volver a ese recinto tras haber sufrido modificaciones que La Libertad Avanza negoció con otros bloques para anotarse una victoria. Esta fue un ligero triunfo en el medio de una maratónica sesión en la que le esperan duras derrotas del oficialismo con el proyecto de financiamiento universitario y el rechazo al DNU que otorga millonarios fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

El proyecto fue aprobado por 39 votos a favor y 30 en contra. Como se preveía, el senador sanjuanino de La Libertad Avanza, Bruno Olivera, acompañó con su voto afirmativo, en tanto que los peronistas Sergio Uñac y Celeste Giménez dieron fueron por la negativa. Resta que Diputados le dé un tratamiento contrarreloj al proyecto para aplicar un nuevo sistema electoral en los comicios nacionales del próximo año que renovarán la mitad de las bancas del Congreso de la Nación.

Basado en experiencias que ya aplican otras provincias como Mendoza o Córdoba, el BUP apunta a un cambio rotundo de las herramientas de sufragio que se utilizan a nivel nacional. Pero la traba está en el tiempo restante para la aprobación, puesto que en febrero de 2025 el proyecto perdería estado parlamentario si no es tratado.

En el Senado la iniciativa estaba cajoneada, pero con el cambio de Gobierno en enero pasado el mileismo tomó la posta y empezó el debate. El primer obstáculo que encontró fue la cantidad de votos, porque al tratarse de una modificación necesitaba la mitad más uno de los votos de 72 senadores. Con el apoyo de los bloques dialoguistas, el oficialismo se anotó una victoria y dejó en soledad al kirchnerismo, que logró congelar el proyecto durante más de dos años.

La discusión pasó principalmente por el modelo para implementar. El texto original plantaba la forma que se aplica en Córdoba que es una papeleta con todos los cargos a elegir y de formato vertical. En cambio, los partidos provinciales pedían el sistema santafesino, que plantea una boleta por cada categoría evitando el arrastre y beneficiando así a los espacios más chicos que comúnmente no llevan candidatos en todas las categorías.

La discusión terminó con varios cambios, entre ellos la quita del casillero en blanco con la opción de votar lista completa. Además, se estableció que las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se adelantarían al primer domingo de agosto y, con ello, se correrían otros plazos del cronograma electoral, como el inicio de la campaña, que se iniciaría 60 días antes y no 50, como actualmente, en pos de adecuar los tiempos para la impresión de la BUP.

El modelo de boleta acordado es similar al que se utiliza en Mendoza, en el que los nombres de las agrupaciones se ubican de manera horizontal en el margen superior de la papeleta y las categorías en juego (presidente y vice, diputados y senadores nacionales) se despliegan en sentido vertical. Ahora la Cámara de Diputados tendrá que ratificar o rechazar las modificaciones que se hicieron en el Senado, pero no hay plazo para su tratamiento, aunque el Gobierno deberá apurar los tiempos si quiere que se apruebe y no se caiga.