Política > La pelea judicial no acaba
Estrategia legal de CFK: apelación a derechos humanos para eludir prisión
La expresidenta, condenada por la Corte Suprema, busca en un organismo internacional el aval para competir en elecciones y mantenerse en libertad, invocando un antecedente clave en Colombia.
POR REDACCIÓN
Cristina Kirchner no se da por vencida tras ser condenada por la Corte Suprema a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad. Ayer, su abogado, Carlos Beraldi, confirmó que llevará el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). TN confirmó que dos abogados de un prestigioso estudio jurídico norteamericano ya visitaron la sede de este organismo, ubicada en Washington D.C., a unos 300 metros de la Casa Blanca, para tantear los detalles de la presentación.
La expresidenta ya tiene listo el escrito y los argumentos para su defensa. Pedirá a la Comisión que dicte una medida cautelar para habilitarla como candidata. El objetivo de esta acción es que la CIDH suspenda el fallo de la Corte argentina que la inhabilitó y le permita permanecer en libertad para hacer campaña. Argumentará que la justicia argentina violó su derecho de defensa y que nadie puede privarla de ser elegida en comicios libres.
Para sustentar su reclamo, Cristina Kirchner citará como precedente una medida cautelar que la CIDH concedió en favor de Gustavo Petro, el actual presidente de Colombia. Petro, quien había sido elegido alcalde de Bogotá en 2012, fue enjuiciado por distintas irregularidades durante su gestión y destituido e inhabilitado por 15 años por la Procuración General de la República colombiana, una sentencia confirmada por el Tribunal Constitucional de Colombia.
Sin embargo, en marzo de 2014, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó una medida cautelar que obligó al Estado colombiano a respetar el derecho de Petro a ser candidato. Según la Comisión, la inhabilitación violaba el artículo 23 de la Convención Interamericana, que garantiza el derecho a votar y a ser elegido. Este precedente fue confirmado en julio de 2020 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con la firma del juez Eugenio Zaffaroni, un conocido kirchnerista. Gracias a esta intervención internacional, Petro pudo ser candidato a pesar de su inhabilitación.
Es importante señalar que el caso de Petro no es idéntico al de Cristina Kirchner. Mientras que Petro fue investigado por irregularidades administrativas y su proceso duró un año, la expresidenta fue investigada por un delito de corrupción y su caso recorrió durante diecisiete años todas las instancias judiciales (juez de instrucción, Tribunal Oral Federal, Cámara de Casación y Corte Suprema), permitiéndole ejercer de manera completa su derecho de defensa y presentar pruebas. No obstante, Cristina Kirchner no repara en estas "minucias" y sostiene que la Corte la "proscribió".
La jugada es inminente y la expresidenta necesita que prospere antes de las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, de las que ella quedó excluida. Esta apelación a la Comisión Interamericana representa su "última carta" en su lucha por la libertad y la posibilidad de ser candidata. Por el momento, el Tribunal Oral Federal rechazó la detención inmediata solicitada por los fiscales, lo que le otorga más tiempo para presentarse.