Golpeó a otra mujer en un boliche y ahora deberá pagarle $150.000

A raíz de un brutal ataque por parte de una mujer a otra en el interior de un boliche de la Capital de San Juan, la víctima radicó la denuncia y señaló a su agresora. Este martes 27 de agosto, la Justicia provincial se expidió y condenó a la agresora a pagar una suma de dinero a la víctima a modo de resarcimiento.

La denuncia por parte de María Milagros Páez fue contra Jimena Salinas, acusada de lesiones. La acusada contó con la asistencia legal del doctor Martín Gustavo Torcivia, por el hecho ocurrido el 15 de julio a las 4:30 de la madrugada en el interior del boliche Pío Baroja, ubicado en calle Ameghino y avenida Libertador General San Martín.

La víctima se encontraba con una amiga, D.M., cuando Jimena Salinas la golpeó con un elemento contundente. El primer golpe según consta en la denuncia fue en la mano izquierda y los otros en la cabeza, según la damnificada fueron más de seis.

María Páez se desmayó y recibió asistencia del personal de seguridad del local, hasta que llegó personal de Emergencias Médicas 107 y la joven recuperó el conocimiento. Por disposición de los facultativos la mujer fue trasladada al Hospital Rawson donde le hicieron tres puntos de sutura.

A raíz de este episodio del cual no trascendió el trasfondo, en la audiencia de este martes, la jueza resolvió tener presente un acuerdo de reparación integral presentado por las partes, en el cual se establece que la agresora Jimena Jazmín Salinas, deberá abonar la suma de $150.000.

Ese monto deberá ser abonado en 5 cuotas iguales y consecutivas de $30.000 cada una, con vencimiento de la primera cuota el 10/09/2024, y las restantes cuatro cuotas, los diez de cada mes hasta saldar su deuda, pago que se hará por medio de la Oficina de Medidas Alternativas.

En la audiencia la jueza también ordenó a la agresora medidas restrictivas como la prohibición de acercamiento al domicilio de la denunciante, también a lugares de trabajo, de estudio y/o esparcimiento y de habitual concurrencia de la denunciante.

También se impone la prohibición de realizar actos molestos o perturbadores por ella o por tercera persona. Tampoco podrá comunicarse por ninguna red social o mensajes de texto, relacionados con la denunciante.