Judiciales > Violencia en el fútbol
Golpeó al árbitro del partido Trinidad Vs. Del Bono, pero zafó de una condena
Matías Molina, jugador de Del Bono, recibió el beneficio de una probation tras agredir al árbitro en el partido de la Liga Sanjuanina de Fútbol ante Trinidad. Para zafar de la condena deberá abonar dinero y trabajar gratis.
Por Germán González
Un violento episodio sacudió el fútbol sanjuanino el domingo pasado 8 de septiembre cuando Matías Rolando Molina, jugador del Club Del Bono, agredió al árbitro Marcelo Cruz durante el partido contra Trinidad, en el marco de la fecha ocho del Campeonato de Verano de la Liga Sanjuanina de Fútbol. Por este hecho, el futbolista quedó detenido por el delito de lesiones y este martes lo trasladaron ante una jueza, que no lo condenó, pero le ordenó que hiciera tareas comunitarias y pagara un monto de dinero para evitar una pena. Además, le prohibió comunicarse o acercarse a la víctima de este hecho.
El incidente, que quedó registrado en un video grabado por la transmisión del partido, muestra cómo Molina se acercó al réferi tras el pitazo final y le propinó una patada en zona baja y una trompada en el rostro, lo que le causó un corte en la boca. Trinidad y Del Bono juegan por no descender a la B del fútbol local. El árbitro del partido, Marcelo Gabriel Cruz, había adicionado minutos de más, desde el punto de vista del club Del Bono. En el descuento Trinidad convirtió el gol de la victoria y al parecer los nervios traicionaron a Molina que se fue corriendo hasta el árbitro, con la sola intención de ocasionarle un daño.
El árbitro, según fuentes judiciales, recibió asistencia médica y fue advertido por su dentista sobre el riesgo de necrosis en parte del labio debido a la gravedad del golpe. A pesar de las lesiones sufridas, Cruz manifestó no estar interesado en recibir una compensación económica, aunque estuvo de acuerdo en que Molina recibiera una suspensión de juicio a prueba, según manifestó la fiscal del caso Daniela Pringles en la audiencia de este martes en Tribunales.
Molina, junto con su abogado, enfrentó la audiencia ante la jueza, Carolina Parra. Tras el hecho lamentable, el jugador del Bodeguero recibió la probation, el beneficio que les da la Justicia de San Juan a las personas que no tienen antecedentes penales y que cometieron delitos menores en la escala penal.
Para no ir a juicio y recibir una condena, Molina deberá cumplir 12 horas de trabajo comunitario y pagar un monto de $50.000 como forma de reparación simbólica. Logró el visto bueno, tras el pedido de la fiscal Pringles de la UFI Genérica y la resolución de la jueza Parra.
Por su lado, el Tribunal de Penas de la Liga Sanjuanina de Fútbol también podría sancionar a Molina en el ámbito deportivo, con una suspensión o un llamado de atención, aunque aún no se confirmó la decisión.