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Gov.eth: el hacker que ya atacó a Mi Argentina, el Renaper y la CAS de San Juan
Gov.eth, el hacker detrás de ataques a sitios oficiales de Gobierno, es conocido por exponer vulnerabilidades en sistemas estatales. Su estilo combina ciberactivismo con mensajes políticos y sociales.
POR REDACCIÓN
El nombre gov.eth volvió a aparecer en escena luego de que este martes se atribuyera el hackeo a la portada del diario Perfil, donde publicó un mensaje antisemita acompañado por una imagen del presidente Javier Milei. Además, logró hackear la página de la Caja de Acción Social de San Juan, donde colocó el mensaje de Se trata de uno de los hackers más reconocidos internacionalmente por su accionar como "hacktivista" y su capacidad para vulnerar sistemas informáticos sensibles.
No es la primera vez que gov.eth lleva adelante un ataque de estas características. Anteriormente, ya había violado la seguridad de plataformas clave como Mi Argentina, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) y el sistema de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. En todos los casos, el atacante dejó mensajes con fuerte contenido político o social, además de evidenciar fallas graves en la ciberseguridad de instituciones estatales.
A diferencia de otros ciberdelincuentes que operan en completo anonimato, gov.eth construyó una identidad digital visible y con un mensaje claro: denunciar la vulnerabilidad de los sistemas que almacenan información crítica de los ciudadanos. Su alias incluye el sufijo “.eth”, una referencia directa al ecosistema Ethereum y al mundo de las criptomonedas, aunque hasta ahora no se ha comprobado su participación en actividades financieras vinculadas a esta red.
Más allá del daño provocado, gov.eth no parece tener un fin económico directo. Sus acciones se enfocan en exponer fallas estructurales y provocar un debate sobre la seguridad digital en organismos públicos y privados. En el ataque al sistema Mi Argentina, por ejemplo, dejó un mensaje irónico: “Really? Hacked again!?”, señalando lo repetitivo de las brechas de seguridad.
El caso más grave fue el hackeo al Renaper, donde logró acceder a datos personales sensibles de millones de argentinos. También comprometió la base de datos de la Policía de la Ciudad, dejando en evidencia los límites actuales en materia de ciberdefensa incluso dentro de las fuerzas de seguridad.