Provinciales > En Caucete
Habló la mujer condenada por atar a su hijo: quiere que le permitan vivir con su chicos
La mujer aseguró que ella no agredió a su niño.
POR REDACCIÓN
NOTA DEL EDITOR
Importante
Este diario no publica el nombre de la persona implicada en la causa para reservar la identidad de las víctimas. Los casos de vulneración de los derechos de menores de edad pueden denunciarse a la línea gratuita 102.
La mujer que fue condenada recientemente a 3 años de prisión de cumplimiento condicional después de que la encontraron culpable de haber atado a su hijo en un poste, concedió una entrevista en la que contó que negó las acusaciones en su contra y pidió que le permitan reencontrarse con los menores.
Hace pocos días la Justicia condenó en las últimas horas a una madre sanjuanina que ató a su hijo de apenas 2 años al rayo del sol en el departamento Caucete. La fiscalía le adjudicó el delito de abandono de persona agravado por el vínculo y privación ilegítima de la libertad. Por esa conjugación delictual le dieron 3 años de prisión de cumplimiento condicional.
Esta pena implica que la mujer conservará la libertad siempre y cuando cumpla con los requerimientos de la Justicia. Este miércoles la caucetera cuyas iniciales son DEF concedió una entrevista al diario El Bastón de Caucete, aún con la condena ya dictada la mujer aseguró que es inocente y pidió por volver con a ver a sus hijos.
La mujer mantuvo la versión que contó desde el principio. Ella asegura que el pequeño terminó atado como parte de un juego entre niños. "A mi me avisaron ese día que mi hijo estaba atado más allá de la bodega. Estoy mal, yo no fui quien ató a mi hijo, yo fui a desatarlo y él decía que fue 'yaya', la hija de mi comadre".
DEF contó que desde que fue detenida no pudo volver a ver a sus hijos y que, ahora en libertad, no puede acercarse a ellos. "He perdido a mis hijos, yo nunca pensé que iban a sacármelos de golpe, quiero volver a recuperar a mis hijos nada mas eso", aseguró la mujer.
Antes de terminar la mujer agregó que durante su presidio sufrió diferentes robos en el rancho en el que vivía y aseguró que perdió muebles, zapatillas y hasta su ropa.