Política > Crisis en el sector
Salud pierde más de $100 millones tras la reforma laboral
Javier Milei impulsa la reducción de fondos sanitarios. Carlos Regazzoni advierte que la caída de aportes es una equivocación fatal.
POR REDACCIÓN
La propuesta de reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei ha encendido las alarmas en el sector de la salud sindical. La medida clave en disputa, bajo la supuesta intención de generar una "baja en el costo laboral", es la disminución de un punto porcentual en el aporte que realizan las patronales a las obras sociales.
Actualmente, el proyecto oficialista prevé reducir las contribuciones patronales a las obras sociales del 6% al 5%, mientras que el aporte de los trabajadores se mantendrá en 3%. Esta medida podría tener efectos negativos sobre el esquema tripartito de salud en Argentina, implicando una fuerte caída en la recaudación del sistema.
El médico y exdirector ejecutivo del PAMI, Carlos Regazzoni, analizó las consecuencias de esta baja, puntualizando que la reducción es una equivocación "técnica". El especialista advirtió que la recaudación per cápita de cada uno de los afiliados a las obras sociales será menor, lo cual genera una mayor crisis en el sistema. La preocupación radica en que si actualmente hay una determinada cantidad de casos, como por ejemplo infartos, estos crecerán con un mayor número de afiliados, pero no podrán afrontarse con un menor nivel de aportes.
El impacto financiero es considerable: este recorte implicaría una caída del 11% en los recursos que perciben los sistemas de salud sindicales. Regazzoni, en diálogo con Ámbito, precisó que "Se espera una caída del 11% en la recaudación de las obras sociales". Esta disminución podría representar un recorte de más de $100.000 millones a los recursos del sistema de salud.
Según estimaciones realizadas por fuentes sindicales, la reducción de un punto en la alícuota patronal significará una pérdida mensual cercana a los $16.500 millones para el Fondo Solidario de Redistribución (FSR). En tanto, el sector de las obras sociales podría perder hasta unos $90.000 millones mensuales debido a esta reforma, lo que profundizaría la crisis financiera del sistema de salud sindical.