Huarpe Deportivo
Impactante accidente de un expiloto de la Fórmula 1 en Indy500
El mítico circuito de Indianápolis fue escenario de un estremecedor momento donde el protagonista fue el veterano Takuma Sato, expiloto de la Fórmula 1 y dos veces ganador de la mítica carrera.
Por Mauro Cannizzo 25 de abril de 2025
El mítico circuito de Indianápolis fue escenario de un estremecedor momento donde el protagonista fue el veterano Takuma Sato, expiloto de la Fórmula 1 y dos veces ganador de la mítica carrera. El incidente ocurrió durante la segunda jornada de pruebas para las 500 Millas de 2025 donde el dos veces ganador de la mítica carrera perdió el control de su monoplaza mientras viajaba a una velocidad impresionante de 375 km/h. El impacto contra el muro fue tan violento que se registraron 94 fuerzas G, una cifra que pone en evidencia la magnitud del choque.
El mítico circuito de Indianápolis fue escenario de un estremecedor momento durante la segunda jornada de pruebas para las 500 Millas de 2025. El protagonista fue el veterano Takuma Sato, expiloto de la Fórmula 1 y dos veces ganador de la mítica carrera, quien perdió el control de su monoplaza mientras viajaba a una velocidad impresionante de 375 km/h. El impacto contra el muro fue tan violento que se registraron 94 fuerzas G, una cifra que pone en evidencia la magnitud del choque.
El impactante accidente del expiloto de la Fórmula 1
Takuma Sato, de 47 años, competía bajo la estructura del equipo Rahal Letterman Lanigan Racing y se perfilaba como uno de los candidatos más fuertes en esta edición. Hasta el momento del accidente, su rendimiento había sido excelente: tercero en la tabla general del miércoles y segundo el jueves, con la mayor velocidad sin rebufo. Sin embargo, su jornada se vio abruptamente interrumpida cuando su auto giró bruscamente en la Curva 1 y se estrelló contra las barreras de seguridad SAFER.
A pesar de lo dramático de la situación, el piloto japonés logró salir del coche por sus propios medios, aunque visiblemente afectado por el golpe. Fue trasladado al centro médico del circuito, donde fue evaluado y posteriormente dado de alta con heridas leves. Más tarde, Sato expresó su gratitud hacia el equipo médico y a los diseñadores de los sistemas de seguridad que, según él, le salvaron la vida. “Sólo magulladuras leves. Estoy bien y agradecido. Volveremos más fuertes”, escribió en sus redes sociales.
El incidente dejó al descubierto la brutalidad de las fuerzas que deben soportar los pilotos en este tipo de competencias. Para dimensionarlo, otros choques recientes de alto perfil, como el de Jack Doohan en Japón o el de Franco Colapinto en Las Vegas, registraron impactos de alrededor de 50 G, casi la mitad de lo que soportó Sato. La comparación subraya la resistencia física que requieren los pilotos y la eficacia de las medidas de seguridad actuales en IndyCar.
Ese mismo día, otro susto involucró a Kyle Larson, campeón de NASCAR Cup, quien también sufrió un accidente en la Curva 1, aunque de menor gravedad. Su coche impactó dos veces contra el muro tras perder adherencia en una zona sucia del trazado. Aunque ileso, el piloto admitió que aún está adaptándose a las exigencias del IndyCar. El accidente de Takuma Sato ocurrió apenas minutos después, convirtiendo esa jornada en una de las más intensas y accidentadas del Open Test.