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Javier Milei canceló su visita a la Fiesta de la Vendimia por las inundaciones en Bahía Blanca
El presidente Javier Milei canceló su participación en la Fiesta de la Vendimia debido a las severas inundaciones en Bahía Blanca, donde se registró una víctima fatal.
POR REDACCIÓN
El presidente de la Nación, Javier Milei, suspendió su viaje a Mendoza, donde tenía previsto participar de la Fiesta de la Vendimia este próximo fin de semana. El cambio en su agenda se debió a las intensas inundaciones que afectan a Bahía Blanca y otras áreas en Buenos Aires. Las lluvias registraron hasta 300 milímetros, causando importantes daños materiales y la muerte de al menos una persona.
En lugar de asistir al evento tradicional de la Fiesta de la Vendimia, el presidente decidió permanecer en la provincia porteña para monitorear la situación y coordinar la respuesta a la emergencia. Los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Patricia Bullrich, se desplazaron a la ciudad afectada para supervisar las tareas de asistencia y rescate.
Milei había sido invitado por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, para participar del evento y pronunciar un discurso sobre la situación económica del país. Sin embargo, debido a la gravedad de las condiciones climáticas en Bahía Blanca, optó por centrarse en la gestión de la emergencia.
La festividad, que comenzó el 26 de febrero, sigue su curso con actividades programadas para este fin de semana. El gobierno mendocino había considerado la presencia de Milei como una oportunidad para fortalecer los lazos con el oficialismo a nivel nacional, especialmente en vista de las elecciones legislativas de octubre.
Durante las primeras semanas de marzo, Cornejo también se encontró con Karina Milei en la Cumbre Minera en Toronto, donde discutieron temas relacionados con la política económica y la necesidad de acuerdos para las elecciones venideras.
Este cambio en la agenda presidencial subraya la importancia de la respuesta gubernamental ante desastres naturales y la prioridad de la seguridad y el bienestar de los ciudadanos frente a eventos protocolarios.