La AFA echó a un árbitro que era investigado por apuestas deportivas

Un árbitro de la AFA, Matías Sebastián Beares Pérez, es el centro de una investigación judicial tras realizar apuestas millonarias en un partido de fútbol que ha despertado sospechas.

El caso comenzó a salir a la luz después de una denuncia presentada por la casa de apuestas Betwarrior, que alertó sobre una serie de apuestas sospechosas realizadas en el partido entre Deportivo Madryn y Almirante Brown, jugado el 20 de octubre de 2024. El partido en cuestión ya estaba rodeado de polémicas antes de su inicio, debido a una alineación alternativa de Almirante Brown y la decisión del entrenador Daniel Bazán Vera de dejar el cargo tras salvar al equipo del descenso.

Sin embargo, lo que llamó la atención fue la cantidad de dinero apostado por dos usuarios, Cinthia M. y Sebastián O., quienes acertaron en varias apuestas específicas, como el resultado al término del primer tiempo, el ganador final y la cantidad de goles en el partido. La cifra apostada por ambos fue alarmante para los responsables de Betwarrior, ya que no coincidía con las apuestas usuales de ese tipo de encuentros.

La investigación tomó un giro aún más sorprendente cuando se descubrió que uno de los apostadores sospechosos era nada menos que Matías Sebastián Beares Pérez, árbitro de la AFA. Beares, quien se había registrado en la plataforma de apuestas apenas 11 días antes del partido, había realizado apuestas acertando el resultado del primer tiempo y el resultado final del encuentro. Los reportes de otras casas de apuestas, como Bplay y Bet365, confirmaron que Beares había apostado en los mismos términos, lo que despertó aún más las alarmas.

Según las investigaciones, Beares y otros apostadores identificados habían ganado una cifra millonaria, superando los 16 millones de pesos tras realizar apuestas por un total de 1.050.000 pesos. Este comportamiento inusual llevó a Lotería de la Ciudad de Buenos Aires a solicitar información a otras casas de apuestas autorizadas y presentar una denuncia ante la fiscalía de Eventos Masivos, que inició una investigación oficial.

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), al enterarse de la situación, decidió separar a Beares de sus funciones arbitrales de manera inmediata. Fuentes cercanas a la AFA indicaron que las sospechas sobre su comportamiento ya venían de tiempo atrás, aunque no se habían tomado medidas concretas hasta este escándalo. La AFA también comenzó a investigar a otros árbitros y partidos sospechosos, especialmente aquellos de menor rango, donde se rumorea que podrían haberse producido manipulaciones de resultados en connivencia con casas de apuestas ilegales.

En el caso de Beares, se ha señalado que, según las normativas vigentes, los árbitros no pueden participar en apuestas relacionadas con los deportes en los que están involucrados, lo que hace aún más grave su implicación en este escándalo.

Este caso se suma a una serie de investigaciones que están teniendo lugar en diferentes niveles del fútbol argentino. La fiscalía de Córdoba también está investigando un caso similar relacionado con apuestas ilegales en la categoría Federal A, donde se detectó que directivos de un club apostaron en contra de su propio equipo. Además, se han registrado otras irregularidades en torneos de reserva, como el caso de Fénix en la Primera B, donde se sospecha que algunos jugadores y entrenadores se habrían involucrado en prácticas relacionadas con apuestas ilegales.

El escándalo de Beares y su vinculación con casas de apuestas oficiales ha abierto una nueva etapa en las investigaciones sobre la manipulación de resultados y las apuestas ilegales en el fútbol argentino. Mientras tanto, la justicia sigue recopilando pruebas y la AFA ha redoblado sus esfuerzos para garantizar la integridad del arbitraje y del deporte en general.