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La Iglesia rechazó la escalada de violencia verbal y ataques en la política
En medio de la creciente violencia verbal en la política y las redes, la Iglesia Católica, mediante Jorge Lozano, lanzó un firme llamado a "desescalar la violencia verbal".
POR REDACCIÓN
En un mensaje contundente, la Iglesia Católica rechazó la creciente agresividad en los discursos públicos y las redes sociales, en lo que se interpreta como una crítica al tono confrontativo que domina el escenario político actual. El arzobispo Jorge Lozano, presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, advirtió que "no podemos utilizar las palabras como si fueran armas para agredir a otro", en el marco de la 59ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Lozano retomó las reflexiones del fallecido papa Francisco, quien en enero pasado ya había alertado sobre los riesgos de la comunicación violenta. "La agresividad que habita en los discursos públicos, en los debates políticos y especialmente en las redes, genera heridas profundas en el tejido social", afirmó el arzobispo de San Juan.
Su mensaje llega en un contexto de creciente tensión política, marcado por enfrentamientos verbales entre el gobierno y la oposición, así como por ataques a periodistas y medios de comunicación. La Iglesia, que ya había expresado su preocupación por la represión en protestas sociales y los recortes a sectores vulnerables, profundiza así su llamado a "desarmar las palabras" y promover el diálogo.
La comunicación como herramienta de paz o de conflicto
El arzobispo insistió en que "el lenguaje no es neutro: puede construir o destruir, acariciar o herir", y criticó la lógica del "amigo-enemigo", que divide a la sociedad entre buenos y malos. "La mansedumbre no es debilidad, sino fortaleza contenida", subrayó, en un llamado a evitar la descalificación sistemática y las fake news.
Su reflexión coincidió con las palabras del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, quien días atrás, durante el Tedeum por el 25 de Mayo, había denunciado "el terrorismo en las redes" y exigido salir del "barro de la violencia y el odio".
Periodistas, entre la persecución y la esperanza
En paralelo, el arzobispo de La Plata, Gustavo Carrara, destacó el rol de los comunicadores en la defensa de la verdad y la justicia. Durante una misa en la Catedral platense, recordó el pedido del papa León XIV de "decir no a la guerra de las palabras" y reivindicó a los periodistas perseguidos o censurados por su labor informativa.
"Solo los pueblos informados pueden tomar decisiones con libertad", remarcó Carrara, en un guiño a la importancia de un periodismo independiente frente a la desinformación y los discursos de odio.
Un mensaje en busca de reconciliación
Con este posicionamiento, la Iglesia refuerza su papel como mediadora en un clima social cada vez más fracturado. "Las palabras pueden ser piedras, pero también semillas", concluyó Lozano, instando a una comunicación que "abra caminos de diálogo" en lugar de alimentar la división.