La presión crece para que Cristina Kirchner y Axel Kicillof se reúnan para ordenar las elecciones

En el seno del Partido Justicialista (PJ), la presión aumenta para que Cristina Kirchner y Axel Kicillof se sienten a dialogar y ordenen el armado electoral de cara a las próximas elecciones. Los sectores más cercanos al Instituto Patria y al Gobierno bonaerense coinciden en la urgencia de que la ex presidenta y el gobernador bonaerense, junto con Sergio Massa, encuentren puntos de acuerdo y logren una estrategia común.

La relación entre Kirchner y Kicillof ha sido tensa desde hace tiempo, y aunque ambos se reunieron en octubre pasado, el encuentro no dio los resultados esperados. A pesar de las diferencias, en el PJ se ve cada vez más claro que la fragmentación interna es inviable para la coalición y que cualquier avance requiere de un entendimiento entre los principales actores del espacio.

El ex ministro de Economía y actual gobernador de Buenos Aires ha crecido políticamente, con un rol clave dentro del peronismo. Si bien no existe una relación fluida con La Cámpora ni con sectores más cercanos a la figura de Cristina Kirchner, Kicillof ha planteado que necesita estar presente en las mesas de negociación, dada su importancia en el proceso electoral.

Por su parte, Sergio Massa, a pesar de ser señalado como posible mediador, ha declinado esa responsabilidad, afirmando que no quiere involucrarse en lo que considera "problemas familiares". Sin embargo, delegados cercanos a cada uno de los sectores continúan intentando acercar posiciones para que haya una reunión que permita trazar una estrategia conjunta.

Entre las cuestiones más urgentes a resolver están temas como la eliminación de las PASO, el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses y la utilización de la boleta única papel. Kicillof ha manifestado que no tomará decisiones unilaterales y que prefiere consensuar con los distintos sectores del PJ.

Aunque algunas voces dentro del peronismo consideran que la unidad es fundamental para enfrentar a los competidores en 2025, también hay quienes sostienen que una eventual fractura podría dar lugar a una contienda electoral interna que debilitaría al frente opositor. Mientras tanto, en las distintas terminales del PJ, la idea de que Cristina Kirchner y Kicillof se reúnan para discutir el futuro electoral sigue ganando terreno.