Política > Tregua en Medio Oriente
La tregua entre Irán e Israel comenzará tras el pacto
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, detalló que Irán iniciará el cese de hostilidades y después lo hará Israel. Si ambas partes cumplen con lo pactado, la guerra de 12 días será dada por finalizada formalmente.
POR REDACCIÓN
Tras casi dos semanas de enfrentamientos entre Irán e Israel, el presidente estadounidense Donald Trump anunció este lunes un acuerdo de alto el fuego “total y completo” entre ambas naciones. La particularidad del entendimiento es que no será simultáneo, sino que se aplicará de manera escalonada para permitir que cada país termine sus operaciones en curso.
De acuerdo con el mensaje que Trump publicó en su red Truth Social, el cese del fuego comenzará cuando ambos países hayan concluido sus misiones militares activas. Irán será el primero en iniciar la tregua, y recién 12 horas después lo hará Israel. Durante ese lapso intermedio, se estableció que la parte que aún no se haya sumado al cese de hostilidades deberá mantenerse pacífica y respetuosa.
Si se cumple el esquema acordado, al cumplirse las 24 horas desde el inicio del proceso, se declarará oficialmente el fin de la guerra de 12 días. El mandatario estadounidense anticipó que celebrará el acuerdo como un hito diplomático que evitó una escalada aún más grave en Medio Oriente.
Una tregua mediada por Qatar
El acuerdo no se gestó en soledad. Según confirmó la agencia Reuters, el primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, fue clave para destrabar la aceptación de Irán. Tras una conversación con Trump, quien le pidió que mediara ante Teherán, el líder qatarí se comunicó con funcionarios iraníes y logró obtener su respaldo a la propuesta de Estados Unidos.
Desde la Casa Blanca confirmaron que el emir de Qatar actuó como puente entre las partes luego de que Washington garantizara que Israel aceptaría la desescalada. Así, Doha consolidó su rol como actor diplomático en la región.
El origen del conflicto
La guerra comenzó el viernes 13 con un ataque israelí sobre instalaciones nucleares en territorio iraní. La respuesta fue inmediata: Teherán lanzó una andanada de misiles contra territorio israelí y, en los días siguientes, ambos países mantuvieron un intenso intercambio de fuego. El fin de semana, Estados Unidos se involucró directamente al bombardear tres plantas nucleares iraníes.
La tensión volvió a escalar este lunes, cuando Irán disparó misiles contra la base militar estadounidense de Al Udeid, en Qatar. El ataque, sin embargo, no causó víctimas ni daños materiales significativos, y —según el propio Trump— Irán notificó previamente que lo haría, lo que permitió evacuar personal y evitar consecuencias.
La comunidad internacional observa con cautela la implementación del acuerdo. Aunque el diseño escalonado del alto el fuego es inusual, podría servir para asegurar que ambos bandos mantengan el control de sus operaciones finales sin caer en provocaciones mutuas.
En Washington, la apuesta es clara: consolidar un cierre rápido del conflicto y evitar un escenario de guerra prolongada en un año electoral para Trump. Para ello, será clave que el esquema de 24 horas se cumpla sin incidentes. El reloj ya comenzó a correr. El mundo espera que, por una vez, el fuego realmente se detenga.