Huarpe Deportivo > Inadaptados
Las barras de Independiente protagonizaron un esc谩ndalo en Uruguay
En la previa del encuentro, las dos facciones de la barra brava del Rojo, la oficial y la disidente, se enfrentaron en las cercanías del estadio Franzini.
POR REDACCI脫N
El ambiente de tensión que se palpaba desde días antes del partido amistoso entre Independiente y Defensor Sporting terminó convirtiéndose en un verdadero campo de batalla. En la previa del encuentro, las dos facciones de la barra brava del Rojo, la oficial y la disidente, se enfrentaron en las cercanías del estadio Franzini, desbordando el control de la policía y suspendiendo el partido por media hora.
A pesar de los esfuerzos de la organización para evitar incidentes, separando a ambas barras en diferentes sectores del estadio —una detrás del arco y la otra en un lateral—, los hechos se desataron cuando la barra disidente, que ya había tomado su lugar en una de las populares, vio cómo la barra oficial intentaba ingresar al mismo sector. Este fue el detonante para que las tensiones acumuladas a lo largo de los años entre los grupos estallaran en plena tarde montevideana.
TE PUEDE INTERESAR
En las afueras del estadio, se desataron corridas incontrolables, acompañadas de piedras y objetos arrojados desde fuera hacia adentro, mientras los efectivos policiales recurrían a balas de goma para dispersar a los violentos. Mientras tanto, los futbolistas, ajenos a la situación, salían al campo para realizar su calentamiento habitual. El caos reinante obligó a la organización a demorar el inicio del encuentro por más de 30 minutos.
La facción disidente había llegado a Uruguay el día anterior, viajando en un Buquebus, mientras que la barra oficial se trasladó en cuatro micros. Desde que se conocieron las imágenes que confirmaban la presencia de ambas facciones en el mismo lugar, se especulaba sobre el posible enfrentamiento, algo que finalmente sucedió, exacerbado por la configuración del estadio de Defensor Sporting, un recinto que no tiene las mismas dimensiones que el Libertadores de América y que permitió que ambas barras estuvieran relativamente cerca, separadas solo por un alambrado y un pequeño murito.
TE PUEDE INTERESAR
Este tipo de situaciones son más frecuentes en los partidos de Independiente en Argentina, donde solo la barra oficial viaja en los partidos de visitante que permiten público, como en la Copa Argentina. En esta ocasión, el amistoso en Uruguay generó el escenario perfecto para que las tensiones entre los grupos llegaran a su punto crítico.
El historial reciente de enfrentamientos internos en Independiente también sirve de contexto para entender el alcance de lo sucedido en Montevideo. En noviembre del año pasado, durante la victoria ante Unión por la Liga Profesional, la barra oficial, conocida como Los Dueños de Avellaneda, intentó enfrentarse a los disidentes de La Gloriosa Banda. Los primeros intentaron cruzar por la parte baja del estadio, pero la policía intervino rápidamente, logrando separar a los dos grupos a menos de 100 metros de distancia.
El origen de estas tensiones radica en una larga lucha por el control de la tribuna en el estadio Libertadores de América, en Avellaneda. Los Dueños de Avellaneda, liderados por Juan Ignacio Leczniki y Mario Nadalich, se mantienen en el poder desde hace seis años en la tribuna Norte. Sin embargo, los disidentes, autodenominados Los Pibes del Rojo, con base en Florencio Varela, se han agrupado con otras facciones marginadas como la del barrio 4 de Junio de Avellaneda, e incluso antiguos miembros de la barra de Pablo “Bebote” Álvarez, para desafiar el poder establecido. Este grupo, que se prepara para la batalla en 2025, ha formado un ejército de 200 "piernas", como se los conoce en la jerga barrabrava, con la intención de arrebatarle el control de la tribuna al bando oficial.
El enfrentamiento de Montevideo no fue más que el preludio de lo que podría ser un año de lucha interna dentro de la hinchada de Independiente, con la posibilidad de nuevos choques tanto dentro como fuera de los estadios.