Comunidad > Reclamo sin solución
Los padres no ceden y continúan con la toma en la escuela sarmientina
Padres y madres de los alumnos ratificaron que la medida de fuerza no se levantará hasta que un representante del Ministerio de Educación se haga presente en el lugar para atender de primera mano sus demandas, rechazando cualquier intento de "lavado de cara" o soluciones paliativas.
Desde las primeras horas de la mañana de este jueves 7 de agosto, las madres y padres se mantienen concentrados en el establecimiento, impidiendo el ingreso a cualquier persona que no sea un funcionario ministerial con autoridad para dialogar.
"Acá estamos concentrados desde las 8 de la mañana. Ha venido gente a querer ingresar a la escuela y no los hemos dejado ingresar", afirmó una de las mamás de la comunidad educativa.
Esta determinación se evidenció ayer, cuando personal técnico intentó colocar un regulador de gas, una medida que, si bien necesaria, fue percibida como insuficiente ante la magnitud de los problemas estructurales que arrastra la institución. "Ayer a las 6 de la tarde vinieran a poner un regulador de gas y los padres lo hemos convencido de que no nos vamos a ir de la escuela, no vamos a dejar entrar a nadie hasta que no se haga presente alguien del ministro de educación", explicaron los manifestantes.
La comunidad se declara en estado de alerta permanente, dispuesta a prolongar la medida hasta obtener una respuesta satisfactoria y de fondo.
"Queremos la Ministra": un llamado a la verdad y soluciones reales
El reclamo de los padres va más allá de parches superficiales o "mentiras". Su principal exigencia es la presencia de la máxima autoridad educativa o un representante de alto nivel para que "vea con sus propios ojos" la realidad del establecimiento.
"Realmente nosotros queremos que ellos nos den una respuesta, no que manden a hacerle un lavado de cara a la escuela o que vengan con mentiras", sentencian los padres, dejando en claro su hartazgo ante promesas incumplidas o intervenciones cosméticas que no abordan el problema de raíz.
El objetivo es poder "explicarle todo lo que pasa en la escuela y para que ellos mismos vean con sus ojos la situación en la que está a la escuela".
Esta postura subraya la urgencia de una inspección in situ que valide el "basta a la negligencia histórica" expresado por la comunidad educativa.
La persistencia de esta protesta evidencia la profunda desconfianza en las gestiones anteriores y la firme convicción de que solo la intervención directa del Ministerio puede garantizar una solución integral y duradera a las deficiencias que padece la institución.
La comunidad educativa espera que la presión ejercida finalmente genere el diálogo y las acciones que la escuela necesita.