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Los sueldos del sector vitivinícola cerraron sin aumentos
Trabajadores vitivinícolas en alerta por salarios congelados y un plan de lucha en puerta.
POR REDACCIÓN
La negociación paritaria del sector vitivinícola ha llegado a un punto de quiebre sin precedentes. Por primera vez en años, los trabajadores del sector no percibirán un aumento salarial correspondiente a noviembre y diciembre de 2024, una situación que ha generado un profundo malestar entre los sindicatos y ha puesto en alerta al sector.
La Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas de Argentina (Foeva) denunció que las cámaras empresarias han roto la negociación, rechazando cualquier propuesta de aumento salarial. La oferta inicial de un 2,5% y 2,7% para enero y febrero, respectivamente, se redujo aún más en las últimas instancias, quedando solo en un 2% para los trabajadores de bodega.
"Más allá del porcentaje, no hay forma de aceptarlo", afirmó Juan Carlos Aguirre, secretario gremial de Foeva. "Los empresarios son vivos: si la bodega para, no pueden producir. Por eso cerraron así", enfatizó.
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La inflación y la caída del consumo, argumentos empresariales
Las bodegas justifican su postura en la elevada inflación de 2024, la caída del consumo de vino y el aumento de los costos de producción. Además, argumentan que los trabajadores ya recibieron un aumento acumulado cercano al 110% durante el año pasado.
Walter Pavón, representante de Bodegas de Argentina, admitió que "la paritaria concluyó en una instancia de 'no acuerdo'". Sin embargo, destacó que el sector empresario está dispuesto a reconsiderar propuestas para el convenio 2025.
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El precio de la uva, un punto clave en la negociación
De cara a la próxima vendimia, el gremio ha anunciado que iniciará la negociación de la paritaria 2025 con un enfoque diferente. En lugar de comenzar por los salarios, se centrarán en el precio del kilo de uva.
"El año pasado se firmó casi dos meses después de empezada la cosecha. Ahora queremos dejarlo acordado en lo posible antes de la Vendimia", adelantó Aguirre. El gremio propone un aumento significativo en el precio del kilo de uva, que en 2024 se pagó a $300 y ahora aspiran a que llegue a $800.