Lucha antigranizo en Mendoza: conflicto regional por la manipulación climática

El conflicto en torno a la manipulación climática en la Argentina, esta semana sumó un nuevo capítulo, luego de que este jueves, 14 de noviembre, los intendentes mendocinos de General Alvear y San Rafael oficializaron el inicio de la lucha antigranizo con el uso de aviones y químicos que modificarán intencionalmente las tormentas. La estrategia, destinada a proteger las economías de los oasis productivos y turísticos del sur mendocino, como era de esperar, despertó una fuerte polémica y descontento entre pequeños productores y campesinos de San Juan, Córdoba, San Luis y La Rioja, e incluso, del Noreste de Mendoza (departamento de Lavalle), que desde hace años vienen denunciando que estas prácticas alteran los ciclos hidrológicos naturales de la región y agravan la sequía en sus territorios.

"Mendoza debe comprender que alterar el clima, genera efectos secundarios graves. Además, es ilegal, ya que viola tratados internacionales, la Ley Nacional 23.455 y diversas normativas ambientales", afirmaron públicamente desde el Movimiento Interprovincial por el Agua del Cielo (MIPAC), Cielos Limpios América, Monitor Ambiental (CLAMA) y otras organizaciones rurales que encabezan el reclamo contra la manipulación climática en la región. "Es necesario que Mendoza adopte métodos alternativos para proteger su economía, sin perjudicar a otros", añadieron, al tiempo que anunciaron la presentación de acciones legales y la realización de manifestaciones sociales.

Impacto y conflicto regional

A pesar de las críticas que ya venían haciendo los pequeños productores y campesinos de estas provincias, Mendoza parece decidida a mantener la manipulación climática, sin considerar los posibles efectos secundarios en la región. Esta postura, también ignora las sugerencias de diversos científicos, quienes han recomendado no alterar los ciclos hidrológicos naturales, argumentos que han servido de base para las recientes leyes de prohibición aprobadas en San Juan y San Luis.

“Este año tenemos la oportunidad de demostrar que el sistema funciona y protege los cultivos”, declaró desafiante en Radio Mitre Mendoza, Alejandro Molero, intendente de General Alvear. 

Vale recordar que la decisión de restablecer la lucha antigranizo en Mendoza, responde a meses de gestiones encabezadas por este intendente y el de San Rafael, que lograron ganarle la pulseada al gobernador Alfredo Cornejo, quien, a principios de este año, había decidido desarmar la empresa Aeronáutica de Mendoza Sociedad Anónima (AEMSA), por considerarla poca efectiva para un presupuesto millonario del Estado y prestando atención al malestar que estaba generando en las provincias vecinas el uso de esta tecnología contra los procesos naturales de las tormentas.

 "Vamos a demostrar que es posible proteger los cultivos con eficiencia y menores costos, lo que puede servir de ejemplo para otras comunas", reafirmó Molero.

Una inversión millonaria para manipular el clima

El nuevo modelo de modificación climática que se aplicará en Mendoza, se da tras la creación de un fideicomiso con recursos de Alvear, San Rafael y aportes provinciales.

Este nuevo sistema promete reducir los costos en comparación con el modelo anterior, un aspecto clave que los intendentes Alejandro Molero y Omar Félix destacan como "un logro de eficiencia económica".

El modelo, de menor alcance que en años anteriores, tiene un costo estimado de $3.089 millones, significativamente menos que los $17 mil millones necesarios para el esquema de protección estatal previo.

De esta cifra, San Rafael aportará alrededor de $1.000 millones, Alvear $590 millones y el resto, el gobierno provincial de Mendoza.

Este esquema mixto de financiamiento, incluye un aporte vecinal: los habitantes de Alvear contribuirán con el 4% de su factura eléctrica, mientras que en San Rafael será del 3%.

Avance sin miramientos

El intendente de General Alvear, destacó que al contar ya con los aviones que el gobierno provincial les cedió, el plan de intervención climática se pone en práctica y que para el 10 de diciembre, se espera la entrada en operación de la empresa privada adjudicataria de la licitación, la cual se encargará de mantener el servicio con aeronaves, radares y pirotecnia de última tecnología. Y para desalentar posibles críticas y mejorar la transparencia del programa, Molero explicó que el sistema contará con cámaras que permitirán monitorear en tiempo real la efectividad de las siembras y evaluar los resultados de esta temporada.

La expectativa es que, a través de estos datos, el modelo pueda ganar credibilidad entre los mendocinos. "Nosotros alentamos la continuidad del sistema, porque creemos en él. Estamos convencidos de que el sistema opera bien con los elementos adecuados y que con la precisión necesaria, tiene efectividad. Hace muchas décadas que en la provincia venimos viendo que, cuando el combate se hace con expertos, con conocimiento y con los elementos necesarios, funciona", aseguró Molero.

Aunque esta decisión ha sido celebrada por los productores del sur mendocino, sigue generando tensiones con las provincias vecinas, que advierten sobre los efectos adversos de la manipulación climática en sus territorios. Este conflicto resalta la imperiosa necesidad de respetar tanto los límites naturales como los marcos legales de la región, promoviendo un equilibrio que impida que la disputa por los recursos hídricos agrave las divisiones interprovinciales.