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Magnesio antes de dormir: cómo mejora el sueño y qué riesgos considerar
El consumo diario de magnesio antes de acostarse puede mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés, pero es esencial conocer sus posibles efectos secundarios y consultar con un especialista.
POR REDACCIÓN
El magnesio es un mineral esencial que participa en múltiples funciones del organismo, incluyendo la regulación del sistema nervioso y la relajación muscular. Tomarlo antes de dormir puede favorecer la producción de neurotransmisores como el GABA, que promueven un estado de calma y facilitan el sueño, siendo útil para personas con insomnio o dificultades para conciliar el sueño.
Además de mejorar el descanso, el magnesio puede ayudar a reducir niveles de estrés y ansiedad al regular la actividad del sistema nervioso. También contribuye a la relajación muscular, lo que puede ser beneficioso para quienes sufren de calambres nocturnos o síndrome de piernas inquietas.
Sin embargo, es importante tener precaución con la dosis y la forma del suplemento. Dosis elevadas, especialmente en formas como el óxido de magnesio, pueden causar efectos secundarios como diarrea, náuseas o molestias estomacales. Además, el magnesio puede interactuar con ciertos medicamentos, como antibióticos o diuréticos, y su consumo debe ser supervisado en personas con problemas renales.
Para un uso seguro, se recomienda elegir formas de magnesio con alta biodisponibilidad, como el citrato o glicinato de magnesio, y no exceder la dosis diaria recomendada, que varía entre 310 y 420 mg para adultos, dependiendo del sexo y la edad. Consultar a un profesional de la salud antes de iniciar su consumo es fundamental para evitar riesgos y aprovechar sus beneficios de manera adecuada.