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Detectan mosquitos por primera vez en Islandia, evidenciando adaptación al frío
El Instituto Islandés de Historia Natural confirmó la presencia de Culiseta annulata en Kjós, un hallazgo inédito que alertó sobre la posible supervivencia de esta especie en el clima frío de Islandia, vinculado al calentamiento global.
POR REDACCIÓN
Islandia, conocida históricamente por estar libre de mosquitos, registró un hallazgo sin precedentes: la presencia de mosquitos de la especie Culiseta annulata en la región de Kjós. El Instituto Islandés de Historia Natural confirmó la identificación de estos insectos, que fueron recolectados en la granja Kiðafelli entre el 16 y 18 de octubre de 2025.
En su informe, el instituto destacó que “Identificado por primera vez un mosquito en Islandia”. Esta especie, de gran tamaño, es común en Europa, incluyendo países nórdicos y el Reino Unido, y se caracteriza por su capacidad para sobrevivir en climas fríos. Sobrevive al invierno en estado adulto, refugiándose en cobertizos o sótanos, y aunque pica, no se considera peligrosa para la salud humana, ya que no transmite infecciones conocidas en esas regiones.
Respecto al origen de estos mosquitos, se desconoce con certeza cómo llegaron a Islandia, aunque se sospecha que el transporte de mercancías pudo ser el vehículo involuntario. Aún no se confirma si la especie está establecida permanentemente en la isla, pero los indicios sugieren que puede adaptarse a las condiciones locales. Además, este hallazgo forma parte de un aumento en la detección de nuevas especies de insectos en Islandia durante los últimos años, fenómeno vinculado al calentamiento global y al incremento del transporte internacional.
El biólogo Gísli Már Gíslason, de la Universidad de Islandia, explicó que el clima oceánico inestable de la isla ha sido históricamente un obstáculo para la supervivencia de mosquitos, ya que experimenta hasta tres ciclos de congelación y descongelación anuales, impidiendo completar su desarrollo. En países cercanos, como Noruega o Dinamarca, los mosquitos sobreviven el invierno en estado de larva u huevo, pero en Islandia estas fluctuaciones térmicas complican esa estrategia.
Además, algunos científicos plantean que la composición química del agua y del suelo islandeses podría dificultar la supervivencia de estos insectos, aunque esta hipótesis requiere más estudios. Según Gíslason, el ecosistema local presenta características que explican la histórica ausencia de mosquitos en la isla.
El cambio climático ha comenzado a modificar esta realidad. En las últimas dos décadas, la temperatura media en Islandia ha subido alrededor de 1,1°C, favoreciendo la llegada y posible establecimiento de nuevas especies. Gíslason advirtió que si esta tendencia continúa, los mosquitos podrían colonizar la isla, alterando significativamente la fauna local y el equilibrio ecológico.
La Alianza Global para el Clima y la Salud ha señalado que el aumento de las temperaturas globales y los cambios en los patrones climáticos incrementan los riesgos de enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos y garrapatas, lo que demanda nuevas estrategias de salud pública.
Ante esta situación, el Instituto Islandés de Historia Natural anunció que continuará con el monitoreo de la presencia de mosquitos y solicitó a la población reportar cualquier avistamiento enviando fotografías o muestras para evaluar la expansión de esta especie en otras zonas del país.