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Nevada histórica en San Juan: la nieve se acumuló en la Ciudad tras 14 años
En algunos puntos cayó aguanieve y en otros hubo acumulación. El climatólogo Germán Poblete explicó por qué se dio el fenómeno y qué factores lo hicieron posible.
Por Giuliana Díaz
La imagen de muñecos de nieve y techos blancos volvió a hacerse presente en San Juan después de más de una década, más precisamente de 14 años. Es que este domingo 29 de junio, una leve pero incesante nevada sorprendió a los sanjuaninos. Aunque de menor intensidad, el fenómeno se vivió en la Ciudad y se extendió por varios departamentos alejados de la provincia. Este evento reavivó el recuerdo de nevadas históricas en la provincia, como la de 2007 y otra más leve en 2011.
En la tarde de este domingo, la nevada, aunque no en la misma magnitud que en departamentos alejados, se hizo presente en pleno microcentro sanjuanino. Los espacios verdes de la plaza 25 de Mayo, como así también en los laterales de la Avenida Circunvalación se tiñeron de blanco por la nieve acumulada generando una alegría en los pequeños que estaban conociendo por primera vez este fenómeno climático.
Ante tan importante fenómeno que vivió la provincia, DIARIO HUARPE dialogó con Germán Poblete, especialista en meteorología, quien explicó que en los departamentos del Gran San Juan, como Capital, Santa Lucía, Rivadavia, Chimbas y Rawson, no se registró una nevada intensa, sino más bien aguanieve. En cambio, en departamentos como 25 de Mayo y Sarmiento sí se observó acumulación de nieve en el suelo, tiñendo de blanco el paisaje.
De acuerdo al especialista: “El fenómeno blanco se acumuló en zonas con menor densidad urbana. En la ciudad, debido a la llamada ‘isla de calor’, es muy difícil que la nieve permanezca en el suelo”, explicó Poblete. “Lo que cayó en la capital y alrededores fue aguanieve: esas gotitas que no son completamente líquidas ni copos de nieve, y que se forman con este frío extremo”, agregó.
La “isla de calor” a la que hace referencia el meteorólogo se produce por el efecto de los autos, la calefacción y las edificaciones, que elevan la temperatura del suelo e impiden que se conserve el manto blanco.
En cambio, en zonas precordilleranas o rurales como Pedernal, las sierras del Villicum o el Tontal, el fenómeno fue más visible y persistente. “A mayor altitud, menor temperatura. Estoy seguro de que en esas serranías hay nieve acumulada”, afirmó.
Respecto a las causas de la nevada, el especialista detalló que se produjo por una combinación poco frecuente de factores: una intensa ola polar, humedad proveniente del Atlántico y temperaturas cercanas a los 0 °C.
Esta nevada, aunque leve, despertó la memoria colectiva de los sanjuaninos, especialmente de aquellos que vivieron la histórica nevada del 9 de julio de 2007, cuando se pudieron ver escenarios impensados como la Catedral, la Plaza 25 y la avenida de Circunvalación completamente cubiertas de blanco. En aquella ocasión, la nieve se acumuló de manera notoria en pleno centro de la ciudad. También se recuerda una nevada menos intensa en 2011, con características similares a la actual, aunque con menor alcance.
Consultado sobre si estas condiciones podrían repetirse, Poblete fue cauto: “No es común. Esta vez se juntaron muchos factores: una alta presión que llamamos ‘zapatilla heladora’, aire polar y humedad suficiente. Todo esto generó la caída de nieve y aguanieve, pero no sucederá otra vez tan pronto”. En definitiva, la combinación que permitió la nevada fue excepcional y poco frecuente; por eso, según el meteorólogo Germán Poblete, no se prevé que este fenómeno se repita en San Juan en el futuro inmediato.
Aunque el domingo se dieron las condiciones ideales para la caída de aguanieve y nieve en distintas zonas de San Juan, el fenómeno no continuará el lunes. Según explicó Germán Poblete, la principal causa es la disminución progresiva del flujo de humedad proveniente del Atlántico, que fue clave para generar las precipitaciones. A esto se suma la reducción de la nubosidad prevista para los próximos días, lo que limitará la presencia de vapor de agua en la atmósfera y cortará el escenario propicio para una nueva nevada.
De cara al lunes, el meteorólogo fue claro al señalar que es muy poco probable que se repita un evento similar en el corto plazo. A medida que el cielo comience a despejarse, la pérdida de calor durante la noche provocará un marcado descenso de temperatura, con mínimas que podrían alcanzar los -6 °C o -7 °C. “Mañana va a ser mucho más frío que hoy”, afirmó Poblete.