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No es el colesterol: el lípido que provoca accidentes cerebrovasculares
Hay un lipido que genera más peligro para los accidentes cerebrovasculares que el colesterol: cuál es.
POR REDACCIÓN
Un reciente estudio del Instituto Salk ha revelado el impacto de los esfingolípidos, un tipo de lípido en la dieta, en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, específicamente en la aterosclerosis. Aunque las campañas de salud suelen centrarse en el colesterol, tanto el bueno (HDL) como el malo (LDL), el estudio subraya cómo los esfingolípidos, especialmente aquellos derivados de grasas trans, juegan un papel crucial en la formación de placas arteriales y en la aceleración de la Enfermedad Cardiovascular Aterosclerótica (ASCVD). Los investigadores encontraron que las grasas trans, presentes en productos procesados, son metabolizadas de manera diferente a las grasas naturales (cis), contribuyendo a la acumulación de esfingolípidos que afectan la salud cardiovascular.
El equipo de investigación, liderado por Christian Metallo, estudió el metabolismo de las grasas en ratones alimentados con dietas ricas en grasas trans pero bajas en colesterol. Los resultados mostraron que la incorporación de estas grasas en los esfingolípidos aumentaba la secreción de lipoproteínas VLDL, asociadas a la acumulación de placas en las arterias, lo que aceleraba la progresión de la aterosclerosis. Los esfingolípidos, ya relacionados previamente con enfermedades como la diabetes y la obesidad, se reconocen ahora como factores clave en la salud cardiovascular.
Además, el estudio identifica la proteína SPT (serina palmitoiltransferasa) como un regulador crucial del metabolismo de los esfingolípidos. Esta proteína facilita la incorporación de grasas trans en los esfingolípidos, lo que a su vez promueve la secreción de lipoproteínas dañinas y la formación de placas ateroscleróticas. Al inhibir la SPT, los investigadores encontraron una reducción en la aterosclerosis inducida por grasas trans, sugiriendo que esta enzima podría ser un objetivo para futuras terapias cardiovasculares.
Estos hallazgos ofrecen nuevas perspectivas para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, sugiriendo que, además de las estatinas, se podrían desarrollar medicamentos enfocados en la vía de síntesis de esfingolípidos. Aunque el estudio destaca la importancia de moderar el consumo de grasas trans, también abre la puerta a la personalización de los tratamientos en función del metabolismo individual, lo que podría mejorar el enfoque terapéutico en el futuro.