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Protestas en apoyo a Gaza obligaron a suspender la última etapa de la Vuelta a España
La tradicional competencia ciclista se vio interrumpida tres veces por manifestaciones en apoyo al pueblo palestino. La etapa final en Madrid fue cancelada tras enfrentamientos que dejaron 22 policías heridos y dos detenidos.
POR REDACCIÓN
La Vuelta a España 2025 culminó de manera inédita, sin vencedor oficial en su última etapa, tras ser interrumpida por multitudinarias protestas propalestinas en Madrid. Las manifestaciones, que exigían la exclusión del equipo Israel Premier Tech y denunciaban la situación en Gaza, obligaron a suspender el recorrido final cuando restaban 50 kilómetros para la meta. El saldo fue de dos detenidos y varios heridos, entre ellos 22 policías, en medio de choques con las fuerzas de seguridad.
El conflicto político se infiltró en la competición en tres momentos clave: en Bilbao, en la etapa Mos-Castro de Herville y en el cierre en la capital española. En las dos primeras ocasiones, la organización neutralizó los resultados a pocos kilómetros de la meta, generando descontento entre ciclistas como Tom Pidcock, quien denunció que las protestas ponían en riesgo a los corredores.
La organización de la carrera, encabezada por Javier Guillén, rechazó la interrupción de las etapas, calificándolas de maniobras ilegales, aunque expresó su solidaridad con el pueblo palestino. Guillén subrayó que ninguna federación internacional ha vetado a equipos israelíes, por lo que consideró injustificado el boicot deportivo.
El final alterado desató reacciones políticas encontradas. Desde Israel, el ministro de Exteriores Gideon Saar acusó al presidente Pedro Sánchez de “incitar” a los manifestantes, mientras que el propio mandatario español elogió las protestas como ejemplo de compromiso con los derechos humanos. Yolanda Díaz las describió como “un ejemplo de dignidad”, en contraste con las críticas del PP, que consideró lo sucedido un “ridículo internacional”.
Las imágenes de cargas policiales, pancartas y calles bloqueadas recorrieron la prensa europea, que habló de un desenlace “de la peor manera posible”. El ganador de la clasificación general, Jonas Vingegaard, lamentó que no pudiera celebrar su triunfo en Madrid: “Todos tienen derecho a protestar, pero no de una forma que ponga en peligro nuestra carrera”.
Así, la Vuelta 2025 pasará a la historia no solo por sus 3.150 kilómetros recorridos en España, Francia, Italia y Andorra, sino también por haber convertido el ciclismo en un inesperado escenario de protesta global.