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Rawson: Munisaga decidió eliminar una secretaría y 38 cargos
Tras solicitarle la renuncia a los 76 funcionarios de la planta política de Rawson, el intendente Carlos Munisaga eliminó una secretaría y quitó del organigrama principal 38 cargos, aunque no se sabe si fueron despedidos o reacomodados en otras áreas.
Por Marcos Ponce
En un movimiento que marca un giro importante en la gestión del intendente Carlos Munisaga, la administración municipal de Rawson llevó a cabo una profunda depuración de su estructura organizativa. Tras anunciar que solicitó la renuncia a 76 funcionarios de planta política debido a un déficit presupuestario de aproximadamente $300 millones, Munisaga decidió quedarse con una secretaría menos (de cinco las redujo a cuatro) y 38 cargos, la mitad de los existentes. La incógnita que aún persiste es si estos funcionarios fueron despedidos o si serán reubicados en otras áreas del municipio.
Fuentes oficiales del municipio confirmaron que la Secretaría de Modernización, liderada por Adriel Fernández, fue eliminada del organigrama comunal. La estructura actual del municipio ahora funciona con cuatro secretarías que reportan directamente al intendente: Gobierno, a cargo de Sebastián Chirino; Hacienda y Finanzas, con Evelyn Madueño; Desarrollo Humano Integral, liderada por Graciela Yáñez; y Obras y Servicios, bajo la dirección de Facundo Cosma. El recorte también afectó a las subsecretarías, ya que se erradicaron dos de ellas, además de eliminar 30 direcciones y 5 coordinaciones. Sin embargo, no se informó si estos cambios implican despidos o simplemente reacomodaciones internas para optimizar recursos y funciones.
El contexto de estas decisiones se enmarca en una situación económica compleja para la gestión de Munisaga. En un comunicado que se publicó la semana pasada, el intendente explicó que, a casi 18 meses de su gestión, la caída drástica en los ingresos por coparticipación federal lo llevó a solicitar la renuncia de los 76 funcionarios que integran actualmente el equipo de gobierno. La medida tien el objetivo, según sus palabras, “una evaluación integral del funcionamiento del gabinete, introducir los cambios necesarios, redefinir funciones o ratificar responsabilidades conforme a las prioridades de esta nueva etapa”, que este lunes terminó concretando.
Desde el entorno del intendente, se adelantó que en las próximas horas se estudiará un nuevo esquema de funcionamiento municipal, con el objetivo de adaptarse a la realidad económica y mejorar la eficiencia en la gestión pública. La reestructuración, además de ser un ajuste político y económico, busca sentar las bases para una administración más ágil y enfocada en las prioridades de la comunidad.
Este proceso de depuración refleja la voluntad de Munisaga de afrontar los desafíos financieros con decisiones firmes, aunque también genera incertidumbre respecto al destino laboral de muchos funcionarios. Lo que aún no está claro es si estos serán despedidos definitivamente o si encontrarán nuevas funciones dentro del organigrama municipal, en un intento por mantener la estabilidad laboral y la continuidad de los servicios públicos.
En definitiva, la reestructuración en Rawson evidencia un momento de cambios profundos en la gestión local, en medio de una coyuntura económica adversa, y marca un punto de inflexión en la forma en que el municipio planea afrontar los próximos meses.