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Robo en el Louvre: cinco nuevos detenidos pero el botín aún no aparece
La policía francesa arrestó a cinco personas vinculadas con el espectacular robo de ocho joyas de la corona francesa, sustraídas del museo del Louvre el 19 de octubre. Entre los detenidos habría un integrante del comando que ejecutó el asalto.
POR REDACCIÓN
La policía francesa detuvo a otros cinco sospechosos en el marco de la investigación por el robo de joyas en el museo del Louvre, un hecho que conmocionó a París y al mundo del arte. Según confirmó la fiscal de París, Laure Beccuau, entre los arrestados se encuentra un hombre que podría haber integrado directamente el comando que perpetró el asalto. “Uno de ellos figuraba efectivamente como uno de los objetivos de los investigadores; lo teníamos en la mirilla”, declaró Beccuau en medios locales.
El botín, valuado en unos 88 millones de euros (más de 100 millones de dólares), continúa sin aparecer. El robo ocurrió el 19 de octubre, cuando un grupo de cuatro hombres ingresó al Louvre a través de una ventana, utilizando un montacargas instalado en la vía pública. En pocos minutos, forzaron vitrinas con una sierra de disco y sustrajeron ocho joyas de la corona francesa. Luego escaparon en dos motocicletas conducidas por cómplices, en una maniobra de precisión que apenas duró unos minutos.
Entre las piezas robadas figuran una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia. Durante la huida, los ladrones dejaron caer una corona que perteneció a Eugenia, que resultó dañada. “Su restauración será delicada”, advirtió la fiscal.
La misma noche del miércoles, otros dos sospechosos que habían sido detenidos el sábado fueron formalmente inculpados y encarcelados. Ambos reconocieron parcialmente los hechos y habrían sido parte del comando. En cuanto a los nuevos arrestos, Beccuau confirmó que se hallaron restos de ADN que vinculan a uno de los detenidos con la escena del crimen. “El resto podría aportar información sobre la preparación o el desarrollo de los hechos”, agregó, sin brindar más detalles.
Las detenciones se llevaron a cabo en distintos puntos de París y su periferia, aunque los allanamientos realizados durante la noche no permitieron recuperar el valioso botín. “Las joyas robadas son piezas únicas, evidentemente invendibles”, subrayó Beccuau. “Cualquier persona que las compre se haría culpable de encubrimiento. Aún hay tiempo para devolverlas”, advirtió la fiscal en tono firme.
El espectacular robo al Louvre mantiene en vilo a las autoridades francesas y a la comunidad artística internacional. Las joyas, que forman parte del patrimonio histórico del país, representan no solo un valor económico incalculable, sino también una pérdida cultural irreemplazable. Mientras continúa la búsqueda, Francia revive la sombra de los grandes golpes criminales que marcaron su historia reciente.