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San Juan despide a Rodolfo Ferrer, maestro del arte y la educación
El referente cultural murió a los 76 años. Fue docente, actor y coreógrafo que dejó huella en generaciones desde el Polivalente de Arte.
POR REDACCIÓN
El mundo cultural de San Juan se viste de luto tras conocerse este sábado el fallecimiento de Rodolfo Ferrer, maestro del arte y la educación, que a lo largo de su vida dejó una marca imborrable en varias generaciones de artistas y estudiantes. La confirmación llegó desde el Centro Polivalente de Arte, institución en la que desarrolló gran parte de su carrera. “Una persona que entregó su vida a esta institución y siempre estuvo presente”, expresaron desde la comunidad educativa en un comunicado.
Actor, bailarín, coreógrafo, escenógrafo y docente, Ferrer brilló en los teatros porteños y en la televisión nacional, pero decidió regresar a su provincia natal para transmitir sus conocimientos. En el Polivalente de Arte fue profesor, vicedirector y director, transformando el establecimiento en un espacio clave para la cultura local. Su impronta de disciplina y exigencia marcó profundamente a sus alumnos, quienes lo recuerdan como un formador apasionado y riguroso.
Nacido en 1948, Ferrer descubrió en el arte y la lectura un refugio para superar la timidez de su infancia. A fines de la década del ’60 se trasladó a Buenos Aires, donde se formó en Teatro y Danzas, y se recibió como profesor de Expresión Corporal y Folclore. Para sostenerse económicamente, trabajó en la compañía de Margarito Tereré, recorriendo escenarios y programas de televisión que le dieron experiencia y proyección nacional.
De regreso en San Juan, fue abriendo caminos: dictó cursos, colaboró con el Ministerio de Educación y trabajó con niños y jóvenes con discapacidad. Finalmente, encontró en el Centro Polivalente de Arte el lugar donde consolidó su vocación. Su lema, “el arte es disciplina”, guiaba su práctica pedagógica y su estilo de enseñanza, que combinaba rigor y respeto por la profesión.
Incluso cerca de la jubilación, Ferrer continuó perfeccionándose. Se graduó como Licenciado en Folclore en la Universidad Nacional del Arte con un promedio sobresaliente de 9,98. Fue pionero en la implementación de la educación sexual en las escuelas públicas de San Juan, mucho antes de que se incorporara oficialmente a los programas educativos. En 2017, recibió el Premio María Ruanova en el Teatro Colón, uno de los máximos reconocimientos a la danza argentina.
Tras retirarse de la función pública, nunca abandonó el arte. Participó como jurado en programas de televisión, exhibió parte de su patrimonio artístico y brindó charlas que inspiraron a nuevas generaciones. Con un perfil crítico, perfeccionista y apasionado, Rodolfo Ferrer deja como legado no solo su obra y su talento, sino también una huella indeleble en la cultura y la educación sanjuanina.