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Sanjuaninos varados en Chile, la odisea de 60 pasajeros para volver
Un grupo de 60 pasajeros vive una verdadera odisea en su intento por llegar desde Chile a Mendoza y San Juan. Uno de los choferes tenía pedido de captura y el colectivo se quedó sin combustible.
POR REDACCIÓN
Lo que prometía ser un viaje tranquilo, se transformó en un verdadero calvario para un grupo de pasajeros sanjuaninos y mendocinos que intentan regresar desde Chile. DIARIO HUARPE dialogó con Érica Rojas, una de las pasajeras sanjuaninas afectadas, quien relató la insólita secuencia de infortunios que sufrieron ella y otras 59 personas a cargo de la empresa mendocina La Torre, desde el miércoles 11 de junio.
El primer motivo de esta odisea, y completamente insólito, fue la situación de uno de los choferes. "Nos ha pasado mil cosas, primero hemos llegado a la aduana Argentina y uno de los choferes que venía tenía pedido de captura. Nos devolvieron a Chile", comenzó el dramático relato Rojas. Tras ser rechazados en la frontera, el grupo se vio forzado a regresar a Santiago en un colectivo que la pasajera describió como "una mugre, sucio por todos lados".
La serie de infortunios no terminó allí. "Una negligencia de la empresa y de los choferes, nos quedamos sin combustible 40 minutos antes de llegar al cruce así que nos tuvimos que volver a Santiago de Chile", continuó Rojas. Los pasajeros fueron alojados en un hotel esa noche, en medio de la creciente frustración.
Posteriormente, la empresa gestionó un viaje por el lado de Neuquén, a través del Paso de Pino Hachado, presentado como la única vía con el cruce abierto. Sin embargo, los horarios de las aduanas chilenas cerraban a las 17 mientras que la aduana argentina a las 18, lo que complicó aún más la situación. "El tema que la empresa no nos mandó colectivo y seguimos acá varados, tirados en la aduana chilena", lamentó Rojas.
La situación se volvió desesperante para las 60 personas, de las cuales "el 85% de los pasajeros íbamos a San Juan". Desde el miércoles, cuando salieron de Chile para regresar, solo han acumulado inconvenientes.
La falta de combustible los obligó a una caminata para llegar a la aduana chilena. "El colectivo desde se quedó hemos caminado 30 kilómetros para llegar a la aduana chilena. Es una vergüenza", denunció Rojas. Añadió que, si bien la empresa prometió enviar un colectivo, la ayuda no llegó. La gravedad de la situación se ve reflejada en el caso de "gente mayor, una persona con discapacidad y un bebé de tres meses", que debieron ser trasladados por un camionero y su familia para poder avanzar hacia Neuquén y desde allí tomar un colectivo a su destino final.