Cultura y Espectáculos > Anita Pauls
Sarquís propone unas entretenidas "Instrucciones para la poligamia"
POR REDACCIÓN
20 de noviembre de 2019
El cineasta Sebastián Sarquís estrenará mañana su tercer largometraje Instrucciones para la poligamia, una comedia romántica protagonizada por Marcelo Mazzarello, Anita Pauls, Fabiana García Lago y Guillermo Pfenning que inscribió en esta especie de revolución femenina y de crisis de la masculinidad. El director sostuvo durante una entrevista con Télam que lejos de cualquier oportunismo ya que este fue un proceso que llevó casi cinco años, fuimos modificando algunas cuestiones de la historia porque el mismo entorno no los pedía con sus propias novedades. El también autor de El mal del sauce (2010) y Yarará (2015), ejemplificó que el trabajo para el filme a partir del guión de Gustavo Cornillon fue anterior al auge mediático de algunas cuestiones como las parejas abiertas, los cambios de paradigma en los vínculos y las nuevas formas de familia, ya que se trata de planteos que son inherentes al ser humano. Instrucciones para la poligamia cruza las vidas del matrimonio de Fabiana (García Lago) y Chiche (Mazzarello) con la mejor amiga de ella (Pauls) y el veterinario Lolo (Pfenning) a raíz de una serie de sucesos fortuitos. En tono de comedia y con no pocos enredos, la película aborda el deseo de Fabiana por quedar embarazada y la decisión de hacer lo necesario para lograrlo en una vorágine que arrastrará al resto del cuarteto involucrado. Télam: ¿Cómo se vinculan estas Instrucciones... con el resto de su filmografía? Sebastián Sarquís: Aunque nunca había hecho comedia, siento que en el fondo siempre hay como un hilo conductor que es el que me impulsa y me lleva a contar estas historias. En este caso encuentro que la película tiene muchas capas y va encontrando lo que me gusta decir en relación a la comunicación. T: ¿Desde el inicio se perfiló como una película basada fuertemente en las actuaciones? SS: Absolutamente es una película basada en las actuaciones y gran parte del peso del relato está puesto en ellos que lo sostienen de manera fantástica. Mazzarello fue el primero que llamamos y enseguida se sumó Fabiana, dos actores que tienen un gran vínculo con un tipo de humor que es el que a mí más me atrae. T: ¿Qué balance hace de la experiencia? SS: Fue muy bueno ya que a partir del guión que para mí es siempre una escritura provisoria y fue mutando, hicimos un trabajo previo con el elenco para que se familiarice con los textos y con los personajes. Y los actores y las actrices han tenido una gran generosidad para tirarse a la pileta porque el humor de la película muchas veces raya con el absurdo. T: ¿Con qué expectativas llega al estreno de mañana? SS: Las expectativas tienen que ver más con la ansiedad por las repercusiones, que hasta ahora han sido buenas entre las pocas personas que vieron el filme. Pero ciertamente es un panorama sombrío para el cine en general con un cambio tecnológico que implica un período de reacomodamiento ya que partimos de un escenario nuevo que todavía no se sabe cómo se plantará finalmente. T: ¿Cómo vive en lo personal esa transición? SS: Tratando de adaptarme a las nuevas tecnologías y viendo que este tiempo requiere que toda la industria se acomode ya que, por ejemplo, las historias seriadas han modificado los hábitos de consumo. Diría que si uno lo mira en términos generales puede ser una oportunidad que nos sirva a todos pero hay que estar atentos para ver de qué manera preservar dentro de este mar de imágenes aquellas imágenes que nos identifican. T: ¿En qué trabaja actualmente? SS: Terminé de rodar una película que se llama La casa de palos en la que me meto por primera vez con el género de terror como una excusa que encontré en el guión de Ignacio Vega para hablar acerca de la gente que no tiene lugar, de la gente invisible. Para eso convoqué a un elenco donde están, entre otros, Adrián Navarro y Moro Anghileri y es un largometraje que espero estrenar en marzo o abril de 2020.
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