Economía > Crisis en el sector
Según una estadística, cerraron 10.000 kioscos en la Argentina
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina advirtió que, entre aumentos de tarifas y caída en las ventas, ya cerró casi el 10% de los kioscos del país en la administración de Javier Milei.
POR REDACCIÓN
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) informó una situación crítica: en los primeros diez meses de 2024, cerraron 10.000 kioscos en todo el país. Los motivos principales son los aumentos en tarifas y la caída del consumo, un escenario que preocupa al sector y que, según advierten, podría empeorar. “En el gobierno de Mauricio Macri cerraron 33.000 kioscos, y con el de Javier Milei ya hemos perdido casi el 10% de los que quedan en pie”, declaró Néstor Adrián Palacios, vicepresidente de la UKRA.
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Palacios señaló que el impacto de los incrementos en tarifas de luz, agua, gas, impuestos y alquileres, sumado a una fuerte caída en las ventas, hace que sea “insostenible poder seguir adelante”. En esta situación, muchos kioscos se ven obligados a cerrar sus puertas o adaptarse como pueden, mientras que en barrios de distintas provincias surgen “kioscos paralelos”, ventanas informales desde las cuales los vecinos venden productos básicos para generar ingresos y hacer frente a la inflación.
Un sector en picada
La administración de Mauricio Macri había dejado un saldo de 33.000 kioscos cerrados de los 120.000 que había al finalizar el mandato de Cristina Kirchner. Aunque la pandemia fue un golpe duro, el sector logró una recuperación que elevó el número a 90.000 kioscos. Sin embargo, la situación actual revela un nuevo retroceso, esta vez sin las limitaciones de la pandemia.
“La caída en las ventas promedia el 50%. Hoy vendemos la mitad de lo que vendíamos el año pasado, y sobrevivimos gracias a las promociones; solo se vende lo que está en oferta”, explicó Néstor Acuña, vicepresidente segundo de UKRA. Acuña también detalló que los kioscos tradicionales se están viendo forzados a reinventarse como almacenes para contrarrestar la baja de ventas, sumando productos de almacén que ya no pueden venderse en supermercados.
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Baja en ventas
Ni Halloween, una época de alta demanda, pudo generar un alivio para el sector. Según la UKRA, este año tampoco hubo un repunte en el Día del Niño, otro de los momentos clave para las ventas minoristas. La situación también afecta a otras áreas del comercio, como el rubro de jugueterías, que reportan una caída drástica en las ventas.
A medida que el sector enfrenta desafíos cada vez mayores, la incertidumbre sobre el futuro de los kioscos en Argentina crece. Con el aumento de los costos y la baja en el consumo, los kiosqueros ven cómo una parte fundamental de la economía de barrio, que ha resistido durante décadas, atraviesa una de sus peores crisis.