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Seis factores cotidianos que pueden elevar el colesterol sin previo aviso
Un informe de Healthline advierte que situaciones comunes como el consumo excesivo de café, el estrés o ciertos medicamentos pueden provocar aumentos inesperados en los niveles de colesterol, afectando la salud cardiovascular.
POR REDACCIÓN
Aunque el colesterol elevado suele asociarse con una dieta poco saludable o la falta de ejercicio, existen factores cotidianos que pueden influir significativamente en los niveles lipídicos sin que lo advirtamos. Según un informe de Healthline, hábitos como el consumo excesivo de café, el estrés prolongado y ciertos medicamentos pueden alterar el equilibrio del colesterol en sangre, incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El consumo habitual de café, especialmente en grandes cantidades, podría tener un impacto inesperado en el colesterol. Un estudio publicado en 2023 identificó una asociación entre el consumo de cuatro tazas diarias de café y un aumento tanto del colesterol total como del colesterol LDL, conocido como “malo”. Además, las bebidas a base de espresso, por su mayor concentración de diterpenos, elevan más rápidamente los niveles de colesterol en comparación con el café filtrado o instantáneo.
El estrés sostenido también puede afectar los niveles de colesterol. Según un informe de Physiological Reports citado por Healthline, el estrés puede elevar el colesterol LDL y total debido a un aumento en la hormona cortisol. Este mecanismo fisiológico hace que situaciones de alta tensión emocional repercutan directamente en el sistema cardiovascular. Técnicas como la meditación, el ejercicio regular y la respiración guiada pueden resultar útiles para mantener el colesterol bajo control.
Además, el tabaquismo impacta directamente en el perfil lipídico. La nicotina, presente en los productos de tabaco, reduce el colesterol HDL, conocido como “bueno”, encargado de eliminar el colesterol LDL del organismo. Esta disminución favorece la acumulación de placa en las arterias, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas. Las recomendaciones médicas apuntan a evitar o abandonar por completo el consumo de tabaco.