Tensión cambiaria frena la liquidación de dólares del agro, pero se espera reactivación en abril

En medio de una creciente tensión cambiaria, el sector agroexportador de Argentina ha desacelerado la liquidación de dólares en el mercado oficial, a pesar de las expectativas iniciales de una mayor actividad. La reciente variabilidad en el tipo de cambio, impulsada por la brecha entre el dólar oficial y los financieros, ha reorientado las estrategias de los exportadores, quienes prevén que la liquidación de divisas se reactive en abril con el inicio de la cosecha gruesa.

Durante los últimos días de marzo, la liquidación de dólares del agro mostró signos de desaceleración. Si bien en febrero la venta de divisas alcanzó un techo en lo que va del año, con un promedio diario cercano a los 92,7 millones de dólares, la actividad se redujo a tan solo 80 millones por día a finales de mes, un 25% menos que a principios de marzo. La baja de retenciones implementada por el gobierno, que inicialmente generó expectativas positivas, no logró compensar la falta de incentivos provocada por la incertidumbre cambiaria.

Emiliano Anselmi, economista jefe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), explicó que el mecanismo que permitía a los exportadores adelantarse a la devaluación y vender dólares por adelantado se rompió debido al desajuste en los incentivos financieros. Esto ha llevado a que muchos exportadores prefieran retener los granos y esperar mejores condiciones para liquidar las divisas.

Según el análisis de la consultora LCG, la falta de incentivos para mantener posiciones en pesos ha sido clave para la desaceleración en las liquidaciones. El desajuste entre la tasa de devaluación implícita en el mercado de futuros (Rofex) y la tasa de interés en pesos ha generado incertidumbre, lo que ha afectado la decisión de los exportadores de liquidar divisas en el mercado oficial.

La consultora GMA Capital también señaló que la falta de incentivos para vender divisas y el riesgo de una devaluación más pronunciada en el futuro están llevando a los exportadores a postergar sus ventas, lo que genera presión en el mercado cambiario y en el Banco Central.

A pesar de la desaceleración en la liquidación de divisas, las expectativas para el resto del año siguen siendo optimistas. Según las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE), el sector proyecta que las exportaciones de granos y derivados podrían generar hasta 30.000 millones de dólares en 2024. Esto representa una caída respecto a los 100 millones de toneladas exportadas en años anteriores, pero se mantiene dentro de los niveles esperados dados los desafíos climáticos y las condiciones económicas del país.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima que la producción total de granos en la temporada 2024/25 alcanzará los 127,5 millones de toneladas, con un total de exportaciones de 92,8 millones de toneladas, lo que se traduciría en una oferta total de divisas de aproximadamente 30.800 millones de dólares. De estos, unos 24.600 millones se destinarían al mercado cambiario oficial, mientras que otros 6.200 millones se volcarían al mercado financiero.