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Tras el rechazo de Lijo y García Mansilla, el Gobierno congela nombramientos en la Corte Suprema
El Ejecutivo decide posponer la presentación de nuevos candidatos tras el rechazo en el Senado, y aguarda el recambio legislativo para reintentar la designación.
POR REDACCIÓN
Tras el revés en el Senado que bloqueó la designación de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla a la Corte Suprema, el Gobierno decidió congelar cualquier intento de nombramiento hasta finales de año. En la Casa Rosada reconocen que, aunque tienen otros nombres en carpeta, no se avanzará con nuevas propuestas hasta que se modifique la composición del Congreso en diciembre.
La oposición, compuesta por sectores del PRO y el kirchnerismo, logró frenar las designaciones, lo que ha dejado al Ejecutivo sin opciones inmediatas para llenar las vacantes en el Máximo Tribunal. A pesar de esto, desde el entorno cercano al Ministro de Justicia, Santiago Caputo, y el viceministro Sebastián Amerio, aseguran que están preparados con un "plan B". No obstante, será en diciembre, tras las elecciones y el cambio en las cámaras, cuando se reactivará la estrategia.
El Gobierno confía en que su rendimiento electoral le permitirá contar con una mayor representación en el Senado, lo que les brindaría una mejor posición para intentar nuevamente las nominaciones. Mientras tanto, la situación permanece congelada, y no se planea presentar nuevos nombres este año, ya que consideran que cualquier intento podría resultar en otro fracaso.
El futuro de García Mansilla, uno de los jueces cuyo nombramiento fue rechazado, se mantiene incierto. Aunque algunos en el Gobierno esperan que el magistrado opte por renunciar, otros apuestan a que continuará luchando judicialmente por su permanencia