Policiales > Insólito
Un jubilado pidió un "préstamo" a empleada, sacó un arma y escapó con $200.000
Un jubilado armado irrumpió en una dietética de Santa Fe pidiendo "un préstamo".
POR REDACCIÓN
Un hecho delictivo inusual conmocionó al barrio Sargento Cabral, en la ciudad de Santa Fe, cuando un hombre jubilado asaltó una dietética tras suplicarle a la empleada que le entregara el dinero. El incidente, registrado por las cámaras de seguridad del local, ocurrió en el comercio ubicado en calle General Paz al 5.000.
El hombre ingresó al establecimiento y, con aparente calma, dijo: "Necesito un préstamo". Valentina, la joven que atendía, inicialmente creyó que se trataba de una broma y soltó una carcajada. Sin embargo, el tono del individuo cambió drásticamente cuando anunció: "Esto es un robo".
La situación escaló rápidamente cuando el sujeto sacó un arma. Aunque no la apuntó directamente, comenzó a amenazarla con frases como "Dame la plata, la necesito" y "Dámela porque no voy a responder de mí", mezclando ruegos con advertencias.
La resistencia de la empleada y la huida
Valentina, tratando de mantener la calma, respondió que no tenía dinero, a lo que el hombre replicó con insistencia: "¿Cómo no vas a tener? Dámela, por favor te lo pido". Ante la presión, la joven accedió a entregarle los $200.000 que había en caja, correspondientes a pagos de proveedores, pero no sin antes increparlo: "¡No me amenaces, no tengo! Andá y mirá. No me hagas poner nerviosa".
En un descuido del atacante, Valentina aprovechó para correr hacia la calle en busca de ayuda. El ladrón huyó tras ella, pero logró escapar por un pasillo de la calle Lavalle. "Los chicos lo siguieron, pero entró en un pasillo y desapareció", relató la empleada al medio local Sol Play.
El caso llamó la atención no solo por la modalidad del robo —en el que el delincuente alternó entre súplicas y amenazas—, sino también por la reacción de la víctima, quien logró mantener la serenidad pese al peligro. Las autoridades revisan las imágenes de las cámaras de seguridad para identificar al sospechoso, quien, según la empleada, no era conocido en la zona.