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Vecinos de calle Yrigoyen exigen la erradicación de árboles secos
Habitantes de la calle Hipólito Yrigoyen, límite entre Capital y Rivadavia, exigen que se retiren más de ocho árboles secos que representan un riesgo para transeúntes y automovilistas. Denuncian que, por estar en zona interdepartamental, ningún municipio se hace cargo.
Los vecinos de calle Hipólito Yrigoyen (ex San Miguel), que separa los departamentos de Capital y Rivadavia, vuelven a elevar un pedido que lleva años sin respuestas: la erradicación de árboles secos que, por su altura y estado de deterioro, representan un riesgo inminente para quienes viven y circulan por la zona.
Gabriela Ponce, vecina de la arteria, contó a DIARIO HUARPE que este año retomaron los reclamos, esperando mayor atención por parte de las nuevas gestiones municipales. Sin embargo, hasta el momento no han recibido visitas técnicas ni respuestas concretas. “Nos llama la atención que ni siquiera hayan venido a verificar. Con cualquier viento fuerte, esos árboles pueden causar una tragedia”, advirtió.
Una historia que se repite y una promesa que no se cumple
No es la primera vez que este problema se visibiliza. En junio de 2022, DIARIO HUARPE publicó una nota señalando el riesgo de árboles secos frente al Colegio de Nivel Inicial Mercedario. Esa vez, los ejemplares fueron retirados, pero el operativo no continuó a lo largo de toda la calle. Hoy, más de ocho árboles secos —entre eucaliptos, álamos, plátanos y carolinos— siguen en pie desde Comandante Cabot hasta José Ignacio de la Roza.
Dos de ellos, están justo en la esquina de Yrigoyen y Arenales, una intersección muy transitada, especialmente en horarios pico (foto).
La mayoría de los árboles supera los ocho metros de altura y presentan ramas quebradizas de gran tamaño, lo que multiplica el riesgo.
Ramón Vera, otro vecino, aconsejó a los conductores no estacionar bajo estos árboles. “Algunos evitamos hacerlo, pero no todos lo saben. Si una rama cae sobre alguien o un auto, las consecuencias pueden ser graves”, dijo.
Falta de acción y antecedentes ignorados
En 2014, la entonces intendenta de Rivadavia, Ana María López de Herrera, reconoció públicamente que había más de 400 árboles secos en el departamento y que se elaboró un plan de erradicación junto a la Secretaría de Medio Ambiente. Se prometió reemplazar los ejemplares, por especies autóctonas más adaptadas a la sequía. Sin embargo, ese plan nunca se ejecutó en su totalidad y menos en calle Yrigoyen.
La crisis hídrica que entonces se mencionaba como causa del deterioro del arbolado urbano, sigue vigente, agravando la situación año tras año, sin una política sostenida de mantenimiento y reforestación.
Una respuesta urgente ante un riesgo permanente
El reclamo de los vecinos no es caprichoso. La calle Yrigoyen es una vía de alto tránsito las 24 horas, con zonas escolares y residenciales, donde la presencia de árboles en estado crítico amenaza la integridad física de personas, vehículos y viviendas.
Mientras Rivadavia y Capital siguen sin definir responsabilidades por tratarse de una calle límite, los vecinos solo piden algo básico: prevención antes de lamentar una tragedia.