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¿Y ahora? Habrían aumentado las chances de que el asteroide 2024 YR4 impacte en la Tierra

Un asteroide de gran tamaño ha captado la atención de la comunidad científica debido al incremento en la probabilidad de colisión con la Tierra.

Por Mauro Cannizzo
19 de febrero de 2025

Un asteroide de gran tamaño ha captado la atención de la comunidad científica debido al incremento en la probabilidad de colisión con la Tierra. De acuerdo con datos recientes de la NASA, la posibilidad de que el objeto celeste, identificado como 2024 YR4, impacte el planeta en diciembre de 2032 ha ascendido al 3,1%. Esta cifra lo convierte en el asteroide con mayor potencial de peligro registrado en tiempos modernos.

A pesar del aumento en las probabilidades, los expertos insisten en que no es motivo de pánico. Organizaciones especializadas en defensa planetaria han redoblado sus esfuerzos para monitorear la trayectoria del asteroide. En este sentido, el telescopio espacial James Webb se prepara para realizar una observación detallada del cuerpo rocoso el próximo mes, lo que permitirá obtener datos más precisos sobre su comportamiento y estructura.

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¿Cuánto mide el asteroide 2024 YR4?

El asteroide, cuyo tamaño se estima entre 40 y 90 metros de ancho, fue detectado por primera vez el 27 de diciembre del año pasado en Chile. Su composición, basada en el análisis de sus señales luminosas, sugiere que es un cuerpo relativamente común en términos de material. Sin embargo, su velocidad de desplazamiento, que podría alcanzar los 65.000 kilómetros por hora en caso de impacto, genera preocupación entre los científicos.

La Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) emitió un comunicado el pasado 29 de enero, cuando la probabilidad de impacto superó el umbral del 1%. Desde entonces, las estimaciones han variado, pero la tendencia general ha sido al alza. Si bien estos cálculos generan inquietud, los especialistas confían en que, con el tiempo y con más información disponible, el riesgo real de colisión disminuirá significativamente.

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Afortunadamente, existen estrategias para mitigar posibles amenazas de esta magnitud. La NASA ya ha demostrado con la misión DART de 2022 que es factible alterar la trayectoria de un asteroide mediante el impacto de una nave espacial. Por ahora, la comunidad científica sigue evaluando la situación y recopilando datos adicionales para determinar si será necesario implementar alguna medida de prevención en los próximos años.

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