La desconexión y la "realidad paralela" de Marcelo Tinelli fueron los signos de la crisis que Guillermina Valdés sintió antes de la explosión económica y profesional.
Valdés remarcó su prioridad: el bienestar del hijo que tiene en común con el conductor, y expresó un deseo de paz ante lo que describió como "dinámicas vinculares complejas".
La empresaria y actriz se sincera sobre cómo las experiencias de pareja la marcaron, revelando la sombra que aún persigue su corazón a la hora de encarar un nuevo romance.