Contaminación del Acuífero del Valle de Tulum: el nivel de agua subterránea sigue bajando

En septiembre del año pasado, DIARIO HUARPE informó sobre un estudio del Instituto Nacional del Agua (INA-CRAS) que revelaba un alarmante incremento en la contaminación del agua subterránea en el Valle de Tulum. En aquel entonces el título fue "En 35 años, la contaminación del acuífero del Valle de Tulum se triplicó", producto de que el agua subterránea había bajado a niveles históricos, debido a que la recarga del acuífero no se estaba haciendo por la crisis hídrica que venía sufriendo desde hace años la provincia. Hoy, a un poco más de un año de esa noticia, la realidad se agravó. Los nuevos monitoreos realizados la semana pasada confirmaron que los niveles de agua siguen descendiendo, y otra vez se vuelve a registrar un mínimo histórico. 

"En lo que va del 2024, el nivel de agua bajó en promedio 2 metros, lo que hace suponer que la contaminación se sigue expandiendo", contó a este medio Romina Battistella, bióloga, responsable del área de Hidroquímica y Laboratorio del Instituto Nacional del Agua-Centro Regional de Agua Subterránea (INA-CRAS). "A la hora de definir cómo estamos gestionando el recurso hídrico los sanjuaninos, creo que no se lo está tomando con el criterio que exige la realidad. Incluso, en detrimento de la salud de la población, porque en definitiva, la necesidad de recargar el acuífero tiene que ver mucho con el agua potable que consumimos los sanjuaninos. Es como que esto se está pasando por alto y por eso es aún más grave", afirmó.

Vale recordar que el 55% del agua potable que consume la sociedad sanjuanina, proviene de perforaciones de agua.   

"El dato es fresquito. El monitoreo de hace una semana, en la zona del límite entre Rawson y Santa Lucía, arrojó que en 9 años hemos tenido 13 metros de descenso", expresó Battistella. "Hay sectores que ha descendido más y otros menos, pero en promedio, en todo el acuífero del Valle de Tulum, el nivel de agua descendió 2 metros en un año", precisó. 

Cambiar la ley, ya es una necesidad

Para la especialista del INA y demás técnicos sanjuaninos que están debatiendo en el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación para la Gestión Integral del Agua en el Árido (Cigiaa), cómo hacer para gestionar el recurso hídrico de manera eficiente y justa, sin poner en riego ninguna actividad y usuario, las soluciones son más que claras: un cambio en el paradigma de distribución del agua desde la oferta a una distribución de acuerdo a la demanda, riegos tecnificados, estrategias de riego y manejo de los cultivos que incrementen la productividad del agua y la energía. No obstante, el cambio más urgente está en la legislación.

El Cigiaa está conformado por profesionales del INTA, de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y del Instituto Nacional del Agua (INA). Todas las conclusiones a las que llega este grupo de profesionales se informan al gobierno de la provincia quien las toma como sugerencia y decide las medidas al respecto.

"El Código de Agua de San Juan, tal como está escrito, promueve usar ineficientemente el agua, porque hoy se le está dando agua a cultivos en los meses en los que no lo necesita.", dijo la bióloga del INA. "Por eso creemos necesario cambiarlo, porque tenemos que lograr que el coeficiente de distribución sea móvil. Actualmente, ese coeficiente es fijo, haya o no agua".    

Ríos y cuencas de San Juan.

Ante los ojos de técnicos y especialistas en riego del planeta, la ley de agua que tiene San Juan, es obscena. Es más, cuando el año pasado vinieron a la provincia los israelitas a compartir sus experiencias en materia hídrica, así lo definieron cuando conocieron cómo se gestiona y distribuye el recurso hídrico disponible en la provincia.

"La ley de agua de San Juan es de 1978, cuando la realidad de la provincia era otra", dijo Battistella. "Hoy, la población sanjuanina se duplicó, el desarrollo agroproductivo se multiplicó, y entraron a jugar dos variables que en aquellos años no se contemplaban: la crisis hídrica y el cambio climático producto del calentamiento global". Luego sentenció: "Creo que son motivos suficientes para dar el paso que hay que dar con respecto a la ley". 

Ojalá

En el marco del pronóstico hídrico 2024-2025 que dio a conocer el gobierno de la provincia a principios de mes, hace unos días el Ministro de Producción, Gustavo Fernández anunció que van a entregar no más de 800 hectómetros cúbicos para riego superficial, justamente para poder guardar agua en los diques y recargar el acuífero. Ante esto, Battistella manifestó: "Es fundamental que el gobierno pueda mantener su postura, ya que de lo contrario no solo se pondrá en riesgo la infraestructura de los diques cuyas cotas de seguridad están al límite, sino que también, se afectará gravemente a los productores alejados de la red de riego que dependen exclusivamente de perforaciones para obtener agua, porque sus pozos podrían secarse; y a lo que es también preocupante... la contaminación del acuífero del Valle de Tulum, que se va a seguir expandiendo, con las consecuencias que eso significa para la sociedad sanjuanina". 

Con el nuevo dato de los monitoreos, Battistella aseguró que todos los departamentos que se encuentran sobre el acuífero del Valle de Tulum son los que corren el riesgo. Es decir, los cinco del gran San Juan (Chimbas, Rivadavia, Capital, Rawson, Santa Lucía), Albardón, Pocito, Caucete, Sarmiento, 25 de Mayo, San Martín, 9 de Julio y Angaco. 

"Al no recargarse el acuífero, los niveles de contaminación son crecientes, porque se pierde capacidad de diluir los contaminantes", explicó Battistella "Los bordes de cuenca son los que estarían más complicados, junto a los departamentos del Gran San Juan", afirmó.

A la hora de consultar a la especialista si el aumento de cuadros gastrointestinales que se vienen registrando en la población sanjuanina, puede estar relacionada con esta problemática como aseguran muchos médicos a sus pacientes (el agua potable es de mala calidad), Battistella dijo: "Yo no puedo confirmar eso, porque nosotros no hacemos microbiología. Pero sí puedo decir que al confirmarse esta nueva baja en los niveles de agua subterránea, de seguro los niveles de salinización, especialmente en los márgenes de cuenca, y los niveles de nitrato, en las zonas de urbanización y fertilización agrícola, se han incrementado y expandido".

Dato 1

El nivel de agua bajó, según la zona, entre 2 y 6 metros, en comparación con los registros del año pasado.

Dato 2

Si la carga de contaminación es creciente y la recarga del acuífero decreciente, la  ecuación da como resultado, aumento y concentración de contaminación.