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Albardón: lo que parecía un ritual resultó ser una práctica de investigación forense
La escena registrada en Albardón generó rumores sobre un presunto ritual, pero el doctor e investigador del Conicet, Fernando Hernán Aballay, aclaró que se trataba de una práctica relacionada con la investigación de escenas del crimen.
Un episodio ocurrido en Albardón generó sorpresa y desconcierto en la comunidad. Vecinos de la zona de La Cañada, cerca de San Roque, denunciaron haber visto a dos mujeres manipulando recipientes junto a un cerdo colgado de una estructura improvisada. Las imágenes y videos del hecho circularon rápidamente en redes sociales, instalando versiones sobre un presunto ritual en medio del campo.
Ante la repercusión del caso, el doctor e investigador del Conicet, Fernando Hernán Aballay, dialogó con DIARIO HUARPE para aportar claridad sobre lo sucedido. El especialista explicó que la escena registrada no se vincula con prácticas esotéricas ni rituales, sino con una investigación enmarcada en el campo de la entomología forense. “Este tipo de presunciones (respecto a si era un ritual) ponen en riesgo estas investigaciones donde participan fondos extranjeros”, advirtió el científico.
La entomología forense es una disciplina que estudia el ciclo de vida de los insectos asociados a restos orgánicos, con el fin de obtener información útil en contextos judiciales. Mediante el análisis de colonias de moscas, escarabajos y otros insectos que se alimentan o desarrollan sobre cuerpos en descomposición, los expertos pueden estimar intervalos de tiempo desde la muerte, establecer condiciones ambientales al momento del deceso o incluso detectar si un cadáver fue trasladado de un lugar a otro. Se trata de una herramienta clave en la resolución de crímenes, que complementa otras técnicas utilizadas en la medicina legal.
En este tipo de investigaciones, el uso de animales como cerdos es frecuente, ya que sus características fisiológicas presentan semejanzas con las humanas y permiten reproducir escenarios que luego sirven de referencia en estudios judiciales. Aballay señaló que estas prácticas se realizan bajo protocolos científicos y con el objetivo de fortalecer el trabajo pericial en el país, en colaboración con organismos de investigación internacionales.
De esta manera, lo ocurrido en Albardón responde a un trabajo de carácter científico y no a un ritual, como circularon en versiones preliminares. Para los investigadores, esclarecer el carácter académico de estas prácticas resulta fundamental, tanto para sostener la continuidad de los proyectos como para evitar que se instalen interpretaciones erróneas que distorsionen el valor de la ciencia en la sociedad.