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Argentina: el Gobierno avanza con la baja de aranceles para celulares y consolas
El Gobierno de Argentina implementará una drástica reducción de aranceles para la importación de teléfonos celulares, que se aplicará en dos etapas y comenzará esta misma semana.
Por Mauro Cannizzo 13 de mayo de 2025
El Gobierno de Argentina implementará una drástica reducción de aranceles para la importación de teléfonos celulares, que se aplicará en dos etapas y comenzará esta misma semana. Así lo comunicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su habitual conferencia en Casa Rosada. Según explicó, el objetivo es fomentar la competencia, reducir los precios internos y avanzar en el proceso de desregulación de la economía.
La primera etapa del esquema contempla una baja inmediata del arancel actual del 16% al 8%, que se hará efectiva con la publicación del decreto, prevista para los próximos días. En tanto, la segunda fase entrará en vigencia el 15 de enero de 2026, fecha en la que el tributo será completamente eliminado. Esta medida forma parte de un paquete más amplio que también incluye cambios en los impuestos internos que afectan a productos electrónicos.
Adorni señaló que los impuestos internos también sufrirán una reducción importante: pasarán del 19% al 9,5% para productos electrónicos importados como celulares, televisores y aires acondicionados. Para los bienes fabricados en Tierra del Fuego, la alícuota se reducirá del 9,5% a 0%, lo que, según el Gobierno, permitirá equilibrar la competencia frente al ingreso de productos del exterior.
Baja de aranceles en Argentina
El anuncio no se limita a celulares: también contempla una rebaja en los aranceles para consolas de videojuegos, como PlayStation y Xbox, que pasarán de tributar un 35% a un 20%. Desde la administración nacional explican que esta batería de medidas busca no solo aliviar el bolsillo de los consumidores, sino también desalentar fenómenos como el contrabando y el robo de dispositivos, impulsados por los altos precios internos.
Finalmente, Adorni defendió la decisión asegurando que los productos electrónicos en Argentina registraban precios notablemente superiores a los de países vecinos, lo que empujaba a muchos consumidores a comprar en el exterior. Según estimaciones oficiales, con el nuevo esquema, los valores en el mercado local podrían bajar hasta un 30%, acercándose a los estándares internacionales. Estas modificaciones, afirmaron desde el Gobierno, se enmarcan en una política general de alivio fiscal que continuará en la medida en que se mantenga el equilibrio de las cuentas públicas.