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El avance asiático en autos desafía la alianza industrial entre Argentina y Brasil
El crecimiento de marcas asiáticas en Brasil y su impacto en el mercado argentino ponen en debate la continuidad y condiciones del Acuerdo de Complementación Económica 14 (ACE14).
POR REDACCIÓN
El Acuerdo de Complementación Económica 14 (ACE14), que regula el intercambio de autos 0 km entre Argentina y Brasil, enfrenta un nuevo desafío ante el creciente protagonismo de marcas asiáticas en el mercado regional. Este acuerdo permite la comercialización sin aranceles entre ambos países, representando el 89% de los autos nuevos vendidos en Argentina.
Aunque la política de libre comercio promovida por el gobierno de Javier Milei desde diciembre de 2023 refuerza estos vínculos, los convenios con México, Colombia, Uruguay, y próximamente con Estados Unidos y la Unión Europea, amplían el panorama comercial y ponen en cuestión la necesidad de mantener el actual esquema con Brasil hasta 2029, cuando vence el sistema de compensación conocido como Flex.
Este sistema posibilita que por cada dólar vendido por un país al otro, se pueda comprar un dólar sin pagar arancel. Así, Argentina y Brasil intercambian vehículos sin límites y sin barreras, lo que ha incentivado la especialización industrial: Brasil se enfoca en autos de pasajeros, mientras que Argentina se concentra en vehículos comerciales.
Daniel Herrero, CEO de Prestige Auto, empresa que adquirió los derechos industriales y comerciales de Mercedes-Benz Argentina, afirmó que “somos dependientes el uno del otro. Son dos mercados que caminan muy juntos, Brasil y Argentina. Y probablemente se estire esa relación o se busque algún acuerdo. Yo creo que es más importante lo que vos puedas hacer en términos de hacerte fuerte regional para competir globalmente.”
Sin embargo, la llegada de nuevas marcas asiáticas a Brasil genera inquietud en las terminales argentinas. Automóviles producidos en Brasil por firmas como Hyundai, que cumplen con porcentajes específicos de integración local, pueden ingresar a Argentina sin arancel, lo que preocupa ante la posibilidad de que algunos modelos importen partes desde Asia y sean nacionalizados como CKD o SKD para evitar impuestos, afectando la industria local.
Un importador argentino explicó que la intención original era fortalecer el bloque regional con productos fabricados en Argentina o Brasil, pero que si la estrategia se basa en ensamblar piezas provenientes del exterior, el beneficio para la industria local se pierde.
Ejecutivos del sector sostienen que no temen la competencia asiática siempre que se respeten las mismas cargas impositivas y condiciones laborales que las marcas tradicionales. Herrero concluyó que “la competencia debe ser con las mismas reglas de juego”. Argentina exporta entre 300.000 y 400.000 autos al año y mantiene una posición competitiva tanto en calidad como en precio.