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Comprar o vender dólares: la disyuntiva de los ahorristas a días de las elecciones
A menos de dos semanas de los comicios, los ahorristas se enfrentan a la disyuntiva de comprar divisas como cobertura ante una posible devaluación postelectoral o vender dólares para invertir en pesos, aprovechando las altas tasas.
POR REDACCIÓN
A menos de dos semanas de las elecciones legislativas del 26 de octubre, el mercado cambiario argentino atraviesa un período de alta volatilidad. Este escenario de incertidumbre política ha generado dudas entre los ahorristas sobre la conveniencia de comprar o vender dólares en la recta final hacia los comicios. La situación se ha complejizado tras la reciente intervención del Tesoro de los Estados Unidos, que con su participación en el mercado local ha introducido un nuevo factor de análisis.
En las últimas jornadas, los diferentes tipos de cambio han retrocedido respecto a sus máximos recientes. El dólar oficial se negocia en 1.375 pesos en el Banco Nación, mientras que los dólares financieros MEP y CCL operan entre 1.410 y 1.440 pesos. Estos niveles representan una notable distancia respecto al techo de la banda cambiaria de 1.487 pesos que fue alcanzado a mediados de septiembre.
La expectativa de una devaluación postelectoral, que hasta hace poco era prácticamente un consenso en el mercado, ha sido puesta en duda tras las operaciones del Tesoro estadounidense. La venta de dólares por parte del organismo que conduce Scott Bessent, incluyendo la apertura de una cuenta para operar en el mercado de futuros, ha generado interrogantes sobre la posibilidad de un ajuste cambiario inmediatamente después del 26 de octubre. Los analistas señalan que pocos operadores querrían enfrentarse al Tesoro del país emisor de la divisa, aunque resulta difícil imaginar que el objetivo principal de esta asistencia sea mantener un tipo de cambio atrasado.
Para los inversores con perfiles conservadores, la dolarización a precios actuales, alrededor de 1.400 pesos, podría representar una estrategia razonable como cobertura ante la incertidumbre. Se considera que no sería extraño observar algún ajuste del tipo de cambio oficial en los meses posteriores a los comicios. Por otro lado, los inversores más agresivos podrían optar por la estrategia contraria: vender dólares y posicionarse en instrumentos de tasa fija en pesos, particularmente aquellos con tipo de cambio break even por encima de la banda superior. Como alternativa intermedia, los bonos ajustados por inflación ofrecen rendimientos cercanos al 20% sobre la inflación esperada, presentándose como una opción que podría capturar parte del ajuste cambiario a través de los precios internos en caso de una devaluación. El mercado evalúa cautelosamente cada movimiento mientras se aproxima la cita electoral.