En San Juan, el granizo y la peronóspora afectó a 780 productores

Más de 780 productores agropecuarios sanjuaninos se vieron fuertemente afectados por fenómenos climáticos y sanitarios ocurridos entre fines de 2024 y comienzos de 2025, lo que motivó la declaración del Estado de Emergencia y Desastre Agropecuario por parte del Gobierno provincial. La medida, que contempla beneficios impositivos y financieros, es válida desde el 1 de abril de 2025 hasta el 31 de marzo de 2026. El objetivo ahora es lograr la homologación de este decreto por parte del Gobierno nacional, lo que permitiría ampliar la asistencia.

Según detalló el secretario de Agricultura, Miguel Moreno, en diálogo con Radio Mitre San Juan 95.1, el impacto de las contingencias fue significativo, especialmente por la combinación de fenómenos poco frecuentes en la provincia. “Es importante la declaración de emergencia agropecuaria dado el año que vivimos, sobre todo con el granizo, pero a eso le debemos sumar una catástrofe que no teníamos en cuenta: la peronóspora que apareció en octubre del año pasado”, explicó el funcionario. Esta enfermedad, favorecida por la humedad, afectó principalmente a quienes no realizaron tratamientos fitosanitarios preventivos.

Los departamentos alcanzados por el decreto de emergencia abarcan una gran parte del territorio productivo sanjuanino: Angaco, 9 de Julio, Caucete, Chimbas, Sarmiento, Santa Lucía, Pocito, Rivadavia, Rawson, San Martín, Zonda, Iglesia, 25 de Mayo, Albardón, Ullum y Jáchal. La medida aplica para distintas actividades agrícolas, con foco en las explotaciones que hayan sufrido daños mayores al 50% y que hayan sido constatados por organismos oficiales.

Los productores más afectados fueron los vitivinícolas, aunque también se registraron pérdidas importantes entre olivicultores, tomateros y productores de melones. “Los productores olivícolas son menos en cantidad, pero trabajan superficies extensas. En Pocito, por ejemplo, hubo muchos casos de pérdida en tomate, y en Sarmiento los daños en melón se dieron principalmente en diciembre”, señaló Moreno. El funcionario agregó que la magnitud del granizo fue inédita: “Cuando uno habla con la gente mayor, no tenían registro de esta magnitud, sobre todo por su distribución geográfica”.

Ante este panorama, y como parte del plan de contingencias vigente desde gestiones anteriores, la Provincia amplió su asistencia. Se pusieron en marcha líneas de crédito para restitución de capital de trabajo a través de Fiduciaria San Juan, con tasas que oscilaron entre el 11% y el 17%, dependiendo del nivel de daño acreditado mediante certificados oficiales. Además, el decreto provincial prevé una exención total de tributos provinciales y del canon de riego para explotaciones con daños iguales o superiores al 80%. Para quienes sufrieron pérdidas entre el 50% y el 80%, se dispuso la prórroga de esos pagos.

En cuanto a los beneficios nacionales, que dependen de la homologación en trámite, se contempla la posibilidad de acceder a aportes no reintegrables (ANR), créditos con tasas de interés bonificadas entre el 25% y el 50%, suspensión de ejecuciones judiciales y prórrogas impositivas. También se prevé la unificación de deudas con entidades bancarias, lo que permitiría descomprimir la situación financiera de muchos productores en crisis.

La declaración fue solicitada originalmente por entidades del sector agropecuario, y luego respaldada por otras organizaciones rurales. “Desde el primer día, el gobernador Marcelo Orrego nos pidió continuar con las políticas que funcionaban. Por eso mantuvimos y ampliamos el plan de contingencia provincial, pero esta vez era necesario avanzar con la emergencia para poder incluir a aquellos productores con mayores superficies que antes quedaban afuera”, concluyó el secretario de Agricultura.