Furor: las importaciones de ropa aumentaron un 135% en un año

El mercado de la indumentaria está atravesando un período de notable crecimiento en las importaciones, con un aumento de más del 135% en las unidades importadas durante el primer bimestre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia coincide con el repunte gradual de la actividad económica y la reducción de controles sobre las importaciones, promoviendo una mayor competencia de precios.

En este contexto, el Gobierno prepara un decreto que reducirá los aranceles de ropa y calzado del 35% al 20%, los de telas del 26% al 18% y los de hilados de 18% a tasas de 12%, 14% y 16%. La medida se espera que entre en vigor en los próximos días, aunque ha enfrentado la oposición del sector industrial, que ha expresado su preocupación por las consecuencias de esta reducción arancelaria.

Según cifras oficiales, en los primeros dos meses de 2025 llegaron al país 23,3 millones de prendas por un valor de USD 90 millones, un aumento significativo respecto a los 10 millones de prendas importadas en el mismo período de 2024. China se mantiene como el principal proveedor, representando el 80% del volumen de importaciones en unidades, aunque su participación en términos de valor ha bajado al 52,4%.

Además, el crecimiento de las importaciones de productos textiles es evidente. Las importaciones de tejidos planos aumentaron un 31%, mientras que los tejidos de punto experimentaron un salto del 133%, alcanzando 22.194 toneladas en comparación con las 9.532 toneladas de 2024.

A pesar de este aumento en las importaciones, el sector industrial cuestiona la estrategia del Gobierno de vincular las compras externas con la disciplina de precios, argumentando que las subas de precios de la ropa, como en 2022, ocurrieron cuando las importaciones eran récord. Según los industriales, los precios de la ropa están ahora por debajo del índice de inflación, lo que indica que los factores que afectan los precios van más allá de las importaciones.

Por otro lado, el sector ha experimentado una caída en la demanda. Una encuesta de la Cámara Industrial de la Indumentaria (CIAI) indicó que en el primer bimestre de 2025, las ventas cayeron un 2% en términos de unidades. A pesar de este descenso, algunas empresas reportaron mejoras en sus ventas, aunque más de la mitad de las empresas no lograron superar la inflación en términos nominales.

El desempleo también ha afectado al sector, con más despidos que incorporaciones de personal, y un 23% de las empresas que evalúan implementar nuevas suspensiones o recortes en los próximos meses. La falta de demanda y la dificultad para trasladar los aumentos de costos a los precios están afectando la rentabilidad de las empresas, que enfrentan un panorama desafiante para mantener su operatividad.