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País > Por la falta de respuestas

Inseguridad: vecinos de Mendoza impulsaron una comisaría civil

Cansados de la inacción policial y el avance del narcotráfico en su barrio, un grupo de vecinos organiza una fuerza vecinal para combatir el narcomenudeo en Godoy Cruz. El crecimiento del consumo y la sospechosa pasividad de las autoridades encienden las alarmas.

POR REDACCIÓN

14 de abril de 2025
Según medios locales, derriban un búnker de droga y nace uno nuevo al otro día. Foto: gentileza. 

En un rincón cada vez más tensionado del departamento de Godoy Cruz, en Mendoza, la venta de drogas dejó de ser un fenómeno escondido para transformarse en una postal diaria, visible, descarada. Mientras los búnkers aparecen y desaparecen con la misma velocidad con la que se reponen las dosis de paco y cocaína, los vecinos del lugar tomaron una decisión drástica: organizar su propia "comisaría civil" para enfrentar lo que consideran un abandono sistemático del Estado.

La situación tiene un foco concreto: una vivienda en la que se continúa vendiendo droga a plena luz del día, a pocos metros de donde, el pasado 28 de febrero, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo un operativo que fue más show que solución. A pesar de las reiteradas denuncias de los residentes, ese domicilio nunca fue allanado ni investigado. Los patrulleros pasan por la puerta, pero los efectivos no bajan. Ni miran.

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La sospecha de complicidad entre narcos y uniformados ha calado hondo. Y ese es el motor que empuja la creación de una estructura vecinal sin precedentes: una especie de “comisaría civil”, en la que los propios habitantes del barrio buscarán controlar, registrar y denunciar —de manera independiente— los movimientos ligados al narcomenudeo. Bajo una premisa tajante: no permitirán la intervención de la policía, a la que ya no le tienen confianza.

Este brote de organización ciudadana no es un hecho aislado, sino la consecuencia de un fenómeno más amplio. Mendoza atraviesa un crecimiento sostenido del narcotráfico, tanto en términos de oferta como de demanda. La circulación de estupefacientes ha logrado infiltrarse en los márgenes de la sociedad y establecerse con fuerza en zonas vulnerables, donde la falta de oportunidades y la desesperanza son terreno fértil para el avance del crimen organizado.

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Desde el medio digital Mendoza Today, la cobertura del fenómeno ha sido constante. Semanalmente, se publican informes sobre los efectos de las drogas más consumidas —como la cocaína y el paco— y se detallan los puntos calientes donde se concentran las ventas. Lejos de ser material de denuncia pasajera, estos contenidos se han convertido en los más leídos por la audiencia, evidenciando el interés y la preocupación social por el tema.

Sin embargo, el combate contra el narcotráfico no puede reducirse a demoler búnkers. Por cada uno que cae, otro aparece cerca, como en un juego macabro sin fin. La raíz del problema es más profunda y requiere, además de un enfoque punitivo, políticas públicas orientadas a reducir la demanda y ofrecer alternativas reales a quienes caen en el consumo.

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La gesta ciudadana que se gesta en Godoy Cruz no es solamente una respuesta a la venta de drogas. Es también un grito de auxilio, una advertencia sobre lo que sucede cuando las instituciones fallan. Y, tal vez, el inicio de una nueva forma de resistencia barrial frente a un flagelo que ya no se puede ignorar.

Fuente: Mendoza Today

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