Siete hábitos que aumentan tu energía y optimizan el rendimiento cerebral

Sentirse constantemente cansado es una de las quejas más comunes en el día a día, y aunque el agotamiento puede tener diversas causas, incorporar hábitos saludables puede hacer una gran diferencia. A continuación, te contamos siete prácticas que pueden mejorar tus niveles de energía y activar tu cerebro, contribuyendo a un mejor rendimiento físico y mental.

1. Gestionar el estrés para evitar el agotamiento

El estrés no solo afecta nuestra salud mental, sino que también tiene un impacto directo en nuestra energía. Una especialista en bienestar mental, explicó que los niveles elevados de estrés pueden contribuir significativamente a la fatiga. Para contrarrestarlo, recomienda integrar la meditación o la práctica de la atención plena en la vida diaria, incluso si es solo por cinco minutos. Este tiempo de relajación puede mejorar el equilibrio emocional y reducir la sensación de agotamiento.

Los expertos en nutrición también sugieren practicar la "alimentación consciente". Es decir, tomarse unos minutos para relajarse antes de comer, realizar respiraciones profundas y estar presente en el momento. Esto no solo ayuda a reducir el estrés, sino que también favorece una mejor digestión.

2. Reducir el consumo de cafeína para evitar la fatiga

El café y otras bebidas con cafeína son la primera opción cuando el cansancio se hace presente. Sin embargo, un exceso de cafeína puede tener un efecto contrario al esperado, provocando una fatiga mayor. Según un estudio publicado en Frontiers in Behavioral Neuroscience, aunque la cafeína tiene efectos inmediatos sobre el rendimiento cognitivo, estos pueden disminuir con el tiempo debido a la tolerancia que el cuerpo desarrolla. Por ello, los expertos sugieren reducir gradualmente el consumo de cafeína para evitar el agotamiento. Además, se recomienda optar por alternativas como infusiones sin cafeína o agua durante el día.

3. La importancia del sueño reparador

La falta de sueño o una mala calidad del mismo son factores determinantes para sentirse sin energía. La cantidad y calidad del descanso inciden directamente en los niveles de energía al día siguiente. Un experto en ritmos circadianos de la Universidad de Oxford destacó que establecer una rutina de sueño adecuada es esencial. Entre sus recomendaciones están mantener horarios regulares para dormir, limitar la cafeína por la tarde y exponerse a la luz natural durante el día, lo cual ayuda a regular el reloj biológico del cuerpo y favorece un descanso profundo.

4. No saltarse las comidas

El cerebro necesita un suministro constante de energía, y esto proviene principalmente de los alimentos. Pasar muchas horas sin comer puede generar descensos abruptos de glucosa en la sangre, lo que afecta negativamente la concentración y la energía. Según los nutricionistas, es fundamental organizar las comidas del día de manera regular y equilibrada para evitar que los niveles de azúcar en sangre bajen demasiado. Además, las colaciones saludables, como frutas, cereales integrales o lácteos descremados, pueden ayudar a mantener la energía a lo largo del día.

5. Limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir

En la era digital, es común pasar horas frente a pantallas de teléfonos, tabletas o computadoras. Sin embargo, el uso excesivo de dispositivos electrónicos, especialmente antes de acostarse, puede interferir en la calidad del sueño. Un especialista explicó que el problema no es solo la luz azul de las pantallas, sino el contenido consumido, que a menudo genera ansiedad. Se recomienda evitar el uso de pantallas al menos dos horas antes de dormir, ya que el contenido consumido puede alterar el estado de ánimo y dificultar el descanso nocturno.

6. Mantenerse hidratado para evitar la fatiga

La deshidratación es una causa común de falta de energía. La Fundación del Sueño de Estados Unidos subrayó que la falta de agua puede afectar tanto el sueño como el bienestar general. Es importante beber suficiente agua durante el día y consumir frutas ricas en agua, como sandía y pepino, para mantenerse hidratado. También se recomienda reducir el consumo de cafeína y alcohol, ya que ambos pueden contribuir a la deshidratación.

7. Ejercicio regular para aumentar la energía

El sedentarismo es uno de los principales enemigos de los niveles de energía. Aunque parece contradictorio, moverse más puede ayudarte a sentirte con más energía. Editoras en Harvard Women’s Health Watch, explicaron que el ejercicio regular estimula la producción de mitocondrias en las células musculares. Las mitocondrias son las "centrales energéticas" de las células, encargadas de producir energía a partir de la glucosa y el oxígeno. A medida que aumenta la cantidad de mitocondrias en las células, el cuerpo es capaz de generar más energía. Además, el ejercicio mejora la circulación de oxígeno y favorece un sueño más reparador, lo que contribuye a tener más energía durante el día.

Incorporar estos siete hábitos en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes a lo largo del día. Desde gestionar el estrés y la cafeína hasta realizar ejercicio regularmente, cada pequeño cambio tiene el potencial de mejorar tu vitalidad y optimizar el rendimiento de tu cerebro. Si bien no existen soluciones mágicas, estos hábitos saludables pueden ayudarte a sentirte más activo, concentrado y con energía, promoviendo un estilo de vida más equilibrado y productivo.