Judiciales > Sobreseimiento cuestionado
Un juez aceptó tratar la impugnación en el caso de Lucía Rubiño
Tras seis inhibiciones, el juez Eduardo Raed quedó a cargo del análisis de la impugnación contra el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray, en el caso por la muerte de Lucía Rubiño.
Por Germán González
Después de una seguidilla de inhibiciones por parte de jueces que debían intervenir como tribunal unipersonal de impugnación en la causa por la muerte de Lucía Rubiño, el magistrado Eduardo Raed quedó a cargo del expediente. El juez aceptó la competencia luego de que sus colegas manifestaran su imposibilidad de intervenir por haber tenido algún grado de participación previa o vínculos que pudieran afectar la imparcialidad.
El caso llegó a esta instancia luego de que el abogado querellante, Marcelo Fernández, apelara el fallo que sobreseyó a Juan Pablo Echegaray, imputado inicialmente por homicidio culposo. Echegaray es hijo de un juez federal, y fue desligado de la causa a partir de la solicitud del fiscal Iván Grassi, quien consideró que no había pruebas suficientes para sostener la acusación, tras pericias realizadas en Mendoza.
El último en excusarse fue el juez Renato Roca, quien había sido sorteado para intervenir pero debió apartarse por haber integrado la cámara de apelaciones en un tramo anterior del expediente, vinculado al menor imputado por homicidio con dolo eventual en el mismo hecho. Roca explicó que ya había emitido opinión en esa etapa, lo que representaba una causal para inhibirse según lo previsto en el artículo 96 de la ley 1851-O.
Actualmente, además de Raed, seguían vigentes como posibles integrantes del tribunal los jueces Martín Heredia Zaldo y Silvina Rosso de Balanza. Según trascendió, Heredia Zaldo era otro de los pocos magistrados que no tendría motivos para inhibirse.