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Un niño de 12 años fue operado de urgencia tras seguir un peligroso reto de TikTok
Bobby ingirió bolitas magnéticas como parte de un desafío viral y sufrió graves daños en sus intestinos. Su madre advierte a otros padres sobre los riesgos de esta tendencia.
POR REDACCIÓN
Un niño de 12 años fue sometido a una cirugía de urgencia luego de participar en un peligroso reto de TikTok. Bobby, originario de Hertfordshire, Inglaterra, ingirió varias bolitas imantadas como parte de una tendencia viral y sufrió graves lesiones internas. Según informaron los médicos, la intervención se realizó justo a tiempo, ya que de haber pasado unas horas más, el desenlace podría haber sido fatal.
El incidente llevó a la madre del niño, Hannah Amer, a compartir su historia con el objetivo de advertir a otros padres sobre los peligros de este desafío. El juguete involucrado en el accidente es un fidget toy, un conjunto de pequeñas bolas magnéticas que pueden unirse entre sí. En redes sociales, los usuarios han popularizado su uso para simular piercings en la lengua, la nariz o las cejas, sin considerar los riesgos.
Hannah relató al periódico The Sun que su hijo estaba jugando con estos imanes cuando accidentalmente los tragó. "Todos los niños estaban usando las bolas magnéticas y Bobby las lanzó al aire para atraparlas con la boca. Como eran tan pequeñas, pasaron directamente a su garganta", explicó.
Al notar que su hijo sentía un fuerte malestar, la familia acudió a urgencias, donde una radiografía reveló la presencia de los imanes en su pecho y en su intestino. En un primer momento, los médicos intentaron que Bobby expulsara las bolitas con laxantes, pero al ver que esto no ocurría y que el dolor persistía, le realizaron una tomografía computarizada. Fue entonces cuando descubrieron que los imanes se habían incrustado en su intestino, lo que requirió una intervención quirúrgica de tres horas.
“El médico nos dijo que los imanes estaban perforando el revestimiento intestinal. Si hubiéramos esperado un par de horas más, el daño habría sido irreversible”, expresó Hannah. Además, advirtió que Bobby podría haber necesitado una bolsa de ostomía si la situación hubiese empeorado.
Tras la cirugía, la escuela del niño prohibió el uso de estas bolitas imantadas y organizó una asamblea para concienciar a los estudiantes sobre los peligros de este tipo de desafíos. Sin embargo, Hannah señaló que el problema persiste: "Los padres me siguen contando casos similares. Otros niños han tragado estos imanes, e incluso algunas mascotas han resultado afectadas. Es un problema grave".
Este caso reaviva el debate sobre los riesgos de algunas tendencias virales y la necesidad de un mayor control sobre los desafíos que circulan en redes sociales. La historia de Bobby sirve como un llamado de atención para que los padres estén alerta y eduquen a sus hijos sobre los peligros de ciertos retos en internet.