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Una fábrica textil de San Juan suspenderá personal en Semana Santa
La acumulación de stock y la caída en las ventas llevan a una empresa textil a evaluar la suspensión de trabajadores.
POR REDACCIÓN
Las políticas del Gobierno nacional de bajar los aranceles al ingreso de ropa, calzado e insumos textiles del exterior generan incertidumbre en el sector de San Juan. Roberto Vega, secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), advirtió sobre la posibilidad de suspensiones, reducciones de horarios e incluso despidos en fábricas de la provincia. El principal problema radica en la acumulación de stock, que impide la salida de producción al mercado y afecta la rentabilidad de las empresas.
El caso más preocupante es el de la empresa Vicunha, que ya mantuvo reuniones con representantes gremiales debido a la caída en sus ventas y el exceso de inventario. Según Vega, en diálogo con radio Colón, la compañía necesita un “respiro” y analiza la posibilidad de paralizar temporalmente su producción durante Semana Santa. En ese contexto, se está negociando la suspensión de trabajadores con el pago de entre el 75% y el 90% de sus salarios, dependiendo de la categoría laboral.
El acuerdo en discusión contempla que el parate afecte a un porcentaje del personal, aunque sin precisar todavía cuántos trabajadores serán alcanzados por la medida. Solo quedaría operativa el área de mantenimiento, pero la caldera permanecería inactiva durante una semana.
“Encima de que no alcanza, uno trata de sacarle lo que más pueda a la empresa”, expresó Vega en referencia a la negociación salarial. Actualmente, los empleados textiles perciben en promedio alrededor de $370.000 por quincena, por lo que el pago durante la suspensión dependerá de lo que se termine acordando.
Otras textiles, sin cambios
Por el momento, la situación no afecta a todas las fábricas textiles de San Juan. Empresas como Entretelas Americanas y Vesuvio continúan operando con normalidad, sin anuncios de suspensiones o reducción de personal.
El sector textil atraviesa un panorama complejo, con un mercado debilitado y costos crecientes. Aunque la intención de Vicunha es reactivar la actividad tras Semana Santa, los trabajadores miran con preocupación el futuro de la industria en la provincia.